Evocan esplendor del Templo Mayor

La maqueta del Templo Mayor que conmemorará en el Zócalo de la Ciudad de México los 500 años de la resistencia mexica y la caída de Tenochtitlan, la de mayor dimensión realizada hasta ahora, destacará no sólo por su monumentalidad, sino por la perspectiva desde la cual era mirado en su época, según destaca la Secretaria de Cultura capitalina, Vanessa Bohórquez.

“Los hallazgos arqueológicos, en el caso del Templo Mayor, siempre los vemos de la parte superior hacia la inferior, lo cual también tiene que ver con procesos de hundimiento y de cómo se va moviendo la tierra en una zona que tenía alta composición acuífera”, contrasta la funcionaria en entrevista.

“Lo que intentamos es que podamos entender (este edificio) desde las dimensiones en las que se encontraba, porque lo que hemos conocido o logramos interpretar casi siempre tiene que ver con maquetas de dimensiones naturales a las maquetas, que son pequeñas”.

EN PLENA CONSTRUCCIÓN

Cita, como ejemplo, la elaborada en bronce que colocó el INAH en la Plaza Gamio, a un costado de la Catedral Metropolitana, que sitúa geográficamente a Tenochtitlan y, dentro de ésta, a los edificios que integraron el recinto sagrado y cuyas dimensiones hace que se mire de arriba hacia abajo.

Desde el 28 de julio comenzó la construcción de la maqueta monumental, escenario principal de una ceremonia que estará encabezada por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el próximo 13 de agosto, en el aniversario 500, según ha informado José Alfonso Suárez del Real, Jefe de la Oficina de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

No obstante, aunque esta reproducción del Templo Mayor, o Huey Teocalli, es la de mayor tamaño que se ha realizado hasta ahora, no alcanzará los 45 metros de altura que tuvo originalmente el edificio doble dedicado a Tláloc y Huitzilopochtli, principal pirámide del Recinto Sagrado de Tenochtitlan.

Debido a sus dimensiones “gigantescas”, dice Bohórquez, no pudo hacerse una maqueta en tamaño real, y el Huey Teocalli se ha quedado en una proporción de 35 por ciento que fija su altura en 16 metros y su base en 25 por 26 metros.

El proyecto debió ajustarse a las previsiones de marzo, cuando aún se planeaban replicar todo el recinto sagrado, no sólo el Templo Mayor, con financiamiento de Ocesa, empresa subsidiaria de Corporación Interamericana de Entretenimiento 

TRIPLAY Y RESINA

Suárez del Real atribuyó a la austeridad y al contexto de pandemia la decisión del Gobierno capitalino de recurrir, para este proyecto, a la colaboración y aporte de instituciones y empresas.

Basada en las investigaciones del INAH -aunque el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma se ha deslindado de ella-, la pieza de triplay y resina incorporará la escalinata que mira al poniente y recuperará la policromía del principal monumento mexica, con una paleta que incluye colores como el rojo, el azul y el blanco -que remite al estuco-, además de recobrar sus acabados de época.

La maqueta del Huey Teocalli permitirá al público conocer sus etapas constructivas y su antigua estampa. Sin embargo, no podrá interactuar con ella, aunque sí presenciar en el sitio las actividades que conforman el programa artístico de la conmemoración, con diversas expresiones culturales de la Ciudad, aclara Bohórquez.

“Se colocaron vallas popote y se trazaron nuevos espacios de circulación en la Plaza de la Constitución, donde la gente podrá tanto transitar como quedarse a los espectáculos”, detalla.

La maqueta permanecerá del 13 al 29 de agosto y dispondrá de una proyección nocturna de videomapping que incluirá una narración histórica sobre Tenochtitlan. Posteriormente, se trasladará a parques públicos, anticipa la funcionaria.

TODO CON SANA DISTANCIA

En las actividades de mayor concentración se admitirán poco más de 800 personas, con uso de cubrebocas y sana distancia, entre otras medidas sanitarias.