Estudiante desarrolla software que ayuda contra fobias
Un escenario de realidad virtual que recree los temores y fobias de pacientes psiquiátricos, podría convertirse en una opción para que enfrenten sus trastornos y puedan superarlos. Esta es la propuesta de una estudiante del Instituto Politécnico Nacional quien desarrolló una terapia basada en el uso de esta nueva tecnología.
El software se llama Sistema Auxiliar para la Superación de Fobias (Sasufo) y consiste en un "sistema de inmersión terapéutico" que fue diseñado para que pacientes que sufren fobias puedan enfrentarlas mediante la recreación de escenarios con realidad virtual, donde el paciente vive su miedo de manera controlada. Consiste en un visor para sumergirse en la plataforma de realidad virtual, y una diadema que lee las ondas beta del cerebro, las cuales identifican el nivel de estrés generado durante la sesión.
Las enfermedades que se pueden tratar con este sistema son la nictofobia, que es el miedo a la oscuridad, y la acrofobia, el temor a las alturas. El sistema lo desarrolló Adriana Martínez Estrada, estudiante de la Escuela Superior de Cómputo del IPN, quien recibió asesorías de médicos y psiquiatras de la UNAM; podría ayudar a psiquiatras y psicólogos como una herramienta auxiliar en el tratamiento de sus pacientes puesto que los ayuda a sumergirse en sus temores pero de manera gradual.
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"Los temores, con los que trabaja la plataforma son la nictofobia, miedo a la oscuridad, y acrofobia, pavor a las alturas. Se complementa con una banda sensorial, denominada muse, que revisa las ondas cerebrales, alfa, gama y beta, aunque éstas últimas las detecta en un rango de 13 a 39 megahertz para medir sensaciones como el estrés, ansiedad o miedo", explicó Martínez Estrada.
Sasufo permite crear escenarios en dos niveles, según el tipo de fobia, lo cual se realizó con base en la opinión de los especialistas para exponer a los pacientes a sus temores, pero de manera progresiva.
Funciona de la siguiente manera: el sistema Sasufo se compone del Oculus Rift, el cual permite que el paciente simule que está dentro de una habitación oscura o en lo alto de un rascacielos; al ser un visor, brinda una experiencia inmersiva, y así el usuario tiene libertad de movimiento para voltear y caminar por el mundo virtual.
La otra parte se complementa con la diadema sensorial, que al colocarse en la frente detecta el comportamiento de las ondas cerebrales durante la navegación del escenario.