Estados Unidos reactiva viejas órdenes de deportación
Durante años, los inmigrantes con una orden de deportación pendiente podían quedarse temporalmente en Estados Unidos si se presentaban para controles regulares ante agentes federales y no se metían en problemas. Tras una breve reunión, normalmente les decían que regresasen meses después para repetir el proceso.
Los migrantes con órdenes de deportación pendientes a quienes el gobierno anterior les permitía quedarse en EU, se convirtieron en objetivo de las nuevas políticas migratorias del Presidente Donald Trump. Foto: Archivo
Ahora, en casos registrados desde Michigan a California, a muchos de ellos se les dice que su tiempo en el país terminó.
Los migrantes con órdenes de deportación pendientes a quienes el gobierno anterior les permitía quedarse en EU, se convirtieron en objetivo de las nuevas políticas migratorias del Presidente Donald Trump y algunos son arrestados durante los controles con los agentes.
En otros casos, los afectados recibieron brazaletes de geolocalización para el tobillo. Otros quedaron libres como ocurría durante el Gobierno de Barack Obama, por lo que según los abogados especializados en inmigración son una serie de decisiones aleatorias basadas más en el espacio disponible para las detenciones que en la seguridad pública.
"En todas partes, la gente que va a los controles está absolutamente horrorizada", dijo Stacy Tolchin, una abogada de inmigración de Los Ángeles.
Los agentes siguen considerando las peticiones para demorar las deportaciones en los controles regulares con migrantes, por ejemplo, si alguien padece una enfermedad, dijo David Marin, que supervisa las operaciones de aplicación y deportación en la agencia migratoria federal en Los Ángeles. Pero las decisiones se toman en función de cada caso, y se están intensificando los esfuerzos para conseguir documentos de viaje de países extranjeros para enviar a la gente de regreso a casa.
"Ellos siguen teniendo la capacidad de solicitar un aplazamiento, pero lo estamos viendo desde un punto de vista diferente", destacó Marin, "esto tiene que acabar".
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) dice que está siguiendo los casos de casi 970 mil inmigrantes con órdenes de deportación.
El 82 por ciento no tiene antecedentes penales, agregó la agencia, que declinó reportar a cuántos se les pide que se presenten ante agentes, cuántos reciben brazaletes electrónicos o cuántos terminan arrestados.
Es difícil saber cuántos inmigrantes con órdenes de deportación pendientes están siendo detenidos. En Atlanta, el abogado Charles Kuck explicó que uno de sus cinco clientes que tienen visitas programadas a las autoridades fue arrestado desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, algo que apenas ocurría con su antecesor.
Abogados especializados en inmigración dijeron a sus clientes que deben asistir a los controles requeridos, y los inmigrantes suelen hacerlo, con la esperanza de poder quedarse en el país y evitar la posibilidad de que sus agentes aparezcan en sus casas.
