Una joya queretana

Ciudad de México

Desde finales de los años 70, la Hacienda Galindo ya tenía fama como un excelente destino para el descanso de las familias de la Ciudad de México, Querétaro y otras partes del país. Y es que la extensión y la belleza de este lugar que -se dice y cuenta la leyenda- Hernán Cortés dio como muestra de amor a la Malinche en 1524, es famosa y legendaria. 

 Hoy renovada, ofrece todos los beneficios de una hermosa hacienda tradicional donde todo es grande, los patios con fuentes y repletos de buganvilias, los largos corredores con pinturas religiosas, los jardines repletos de lavanda y unas modernas habitaciones, muchas de ellas con balcones y jacuzzis propios.

 Y es que este lugar que antes fue uno de los principales proveedores de toros de lidia de México, ahora, es un resort en el que se puede disfrutar de un cálido servicio y de un sinfín de comodidades.

• San Juan Del Río, Querétaro, un lugar con belleza inigualable.

ESTILO COLONIAL

 Lo primero que llama la atención es la seguridad, porque para llegar hay que pasar por un fraccionamiento en el que hay casas estilo colonial, enredaderas y caminos de piedratodo muy cuidado. Pronto destaca la hacienda y otras construcciones como la iglesia y el gran spa. 

 El hotel cuenta con hermosas pinturas del famoso pintor John Beadle así como minuciosos trabajos en cantera de artesanos locales. Destaca el decorado del Salón Gobernadores diseñado por Merle Wachter en 1992.

  Considerado Patrimonio cultural el estado, en este lugar se revive la historia y los viajeros pueden disfrutar de matinales recorridos para admirar los cuidados jardines. Imperdible es disfrutar de la piscina y de un coctel para gozar de una grata compañía.

  Aquí es muy difícil guardar dieta, pues aunque ofrecen diversas opciones bajas en calorías, el sitio es famoso por servir delicias en generosas porciones.

•  El hotel cuenta con hermosas pinturas del famoso pintor John Beadle.

ALTA GASTRONOMÍA

 Tanto en el restaurante Florentino como en el bar Pérgola, los viajeros pasarán deliciosos momentos. Que nadie se vaya sin cantar -tequilita en mano- en el karaoke Bar El Caballito.

  Lo nuevo es el Château Galindo, una nueva área con restaurante y bodega que cuenta con sus propios vinos.

 En un hermoso espacio enfrente al cuerpo principal de la hacienda se encuentra el famoso Spa Misaya, el cual cuenta con un gran patio central rodeado de árboles ancestrales que con sólo verlos transmiten paz.

  La experiencia termina con un rico té de bugambilia mientras se disfruta de la hermosa vegetación del patio y los grandes murales de flores que adornan sus paredes.

•  Restaurante Florentino, como en el bar Pérgola.