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Hacen frente al escándalo

Lizzo y su compañía de giras se defienden de acusaciones por acoso sexual y discriminación

La defensa de Lizzo ha respondido a las acusaciones, afirmando que "la libertad de expresión" no cubre el acoso sexual ilegal y la discriminación racial, religiosa y por discapacidad.Hacen frente al escándalo

Guadalajara, Jalisco

La cantante Lizzo y su compañía de giras, Big Grrrl, están haciendo frente a una demanda que acusa a la estrella de acoso sexual, discriminación y burla por su peso. 

UNOS EN DESACUERDO

La demanda fue presentada por un trío de ex bailarinas: Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez. Sin embargo, la defensa de Lizzo ha respondido con un total de 18 declaraciones de empleados en desacuerdo con las acusaciones.

Según documentos judiciales presentados en el Tribunal Superior de Los Ángeles y obtenidos por Variety, los abogados de Lizzo califican la demanda como una "historia inventada" y afirman que las demandantes la presentaron por despecho y en busca de atención mediática y un rápido pago con un esfuerzo mínimo.

NIEGAN TODO

Las acusaciones incluyen alegaciones de que las demandantes llegaron tarde a ensayos y actuaciones bajo la influencia del alcohol, mantuvieron relaciones sexuales consensuales con miembros masculinos del equipo en la gira, y conspiraron para grabar y difundir una reunión creativa con Lizzo y el elenco de baile sin autorización.

Los miembros de la compañía de giras de Lizzo también niegan haber presenciado o experimentado burlas por el cuerpo u otras formas de acoso durante su tiempo con la cantante, quien ha hecho de la positividad corporal un enfoque importante de su carrera.

LAS CONTRADICEN

Entre las muchas acusaciones, las demandantes afirman que Lizzo las invitó a salir sin informarles que asistirían a un bar de cabaret desnudo, privándolas de la elección de no participar. Sin embargo, declaraciones de empleados indican que estas acciones fueron recibidas de manera entusiasta en su momento, sin quejas ni incomodidades aparentes.

Los abogados de Lizzo argumentan que el caso debería ser desestimado bajo la ley anti-SLAPP, que protegería a Lizzo bajo el derecho a la libertad de expresión, desestimando demandas sin mérito.

La defensa de Lizzo ha respondido a las acusaciones, afirmando que "la libertad de expresión" no cubre el acoso sexual ilegal y la discriminación racial, religiosa y por discapacidad. Además, sostienen que tienen numerosos testigos independientes que respaldan sus argumentos.

 PIDE DESESTIMACIÓN

 Lizzo ha solicitado la desestimación de la demanda, pero si no se concede, busca un juicio por jurado para abordar las acusaciones en cuestión.



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