Divas que siguen en pie
Bellas y talentosas actrices que escribieron con letras de oro sus nombres en la historia del espectáculo en México
La época de oro del cine nacional no hubiera sido la misma sin los bellos rostros e intensas actuaciones de sus divas, las cuales escribieron con letras de oro sus nombres en la historia del espectáculo en México, donde si bien su nombre como María Félix o Dolores del Río hoy ya son leyenda, todavía hay otras actrices de este periodo que siguen escribiendo su historia.
- Ciudad de México
La época de oro del cine nacional no hubiera sido la misma sin los bellos rostros e intensas actuaciones de sus divas, las cuales escribieron con letras de oro sus nombres en la historia del espectáculo en México, donde si bien su nombre como María Félix o Dolores del Río hoy ya son leyenda, todavía hay otras actrices de este periodo que siguen escribiendo su historia.
SILVIA PINAL
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Sin duda alguna Silvia Pinal es uno de los pilares no sólo del cine, sino también del teatro y de la televisión donde ha dejado un amplio legado, y aún a sus 90 años sigue haciendo una que otra aparición especial, como fue en la puesta en escena “Caperucita ¡qué onda con tu abuelita!”, que a pesar de no haber sido la más afortunada, sí dejó en claro que esta diva quiere seguir en el escenario.
La matriarca del clan Pinal siempre sintió inclinación por el mundo artístico, así que soñó con ser cantante de ópera, pero gracias al consejo de uno de sus maestros entró a estudiar actuación en el INBA, donde la prepararon grandes maestros, como Carlos Pellicer, Salvador Novo y Xavier Villaurrutia.
Comenzó en la XEQ haciendo comedias radiofónicas y su debut en teatro lo hizo con la obra “Los caprichos de Goya”, con una compañía experimental; debutó en el cine en 1949 con un papel en la cinta “El pecado de Laura” y a partir de ese momento comienza a alternar con grandes figuras como Pedro Infante, Joaquín Pardavé, Rafael Baledón, Arturo de Córdova, Germán Valdés “Tin Tán”, por mencionar algunos; también fue musa del prestigiado director Luis Buñuel, con quien realizó los filmes, “Viridiana” (1961), “El ángel exterminador” (1962) y “Simón del desierto” (1964).
Tuvo una larga trayectoria en televisión, pero uno de sus proyectos más recordados fue el programa “Mujer, casos de la vida real” (que fue transmitido de 1985 a 2007). También incursionó en la política, primero como primera dama de Tlaxcala (1981- 1987), después como diputada y senadora en el Congreso de la Unión. Se casó en cuatro ocasiones, con Rafael Banquells (de 1947 a 1952), con Gustavo Alatriste (de 1961 a 1967), con Enrique Guzmán (de 1967 a 1976) y Tulio Hernández Gómez, (de 1982 a 1995). Su legado artístico se extiende a sus hijas Sylvia Pasquel y Alejandra Guzmán, sus nietas Stephanie Salas, Michelle Salas y Frida Sofía, a pesar de que con esta última hay un rompimiento.
ELSA AGUIRRE
Cuando a sus 14 años Elsa Aguirre ganó un concurso de belleza organizado por la productora CLASA Films Mundiales, comenzó a dar forma a una de las carreras más destacadas de la época, siendo su belleza y carisma las razones por las cuales “La Doña”, María Félix, la vio como una fuerte rival a vencer.
Su primera película fue “El sexo fuerte” (1945), donde realizó un papel pequeño a los 15 años de edad; a ésta le siguió “El pasajero diez mil” (1946), pero sus mamá decidió retirarlas a ella y a su hermana Alma Rosa, algo que no duró más que medio año, porque después llegaría la oferta de protagonizar “Don Simón de Lira” (1946). A partir de ahí no paró de trabajar, hasta lograr tener en su historia 41 filmes, donde actuó con galanes como Pedro Infante, Jorge Negrete, Ignacio López Tarso, entre otros.
Después de la muerte de su único hijo, Hugo, cuyo padre fue el periodista Armando Rodríguez Morado, a causa de un accidente automovilístico en 2001, Elsa se retiró definitivamente del ambiente artístico y se ha dedicado a llevar una vida tranquila en Cuernavaca, Morelos, donde a sus 91 años practica yoga y una vida espiritual que sigue conservando su belleza.
MARÍA VICTORIA
María Victoria, quien comenzó sus pasos por el medio artístico en las carpas donde la convencieron que subiera al escenario a cantar, aunque ella decía que no lo hacía tan bien, así comenzó a viajar por todo el país en las famosas caravanas.
Su espectacular figura y entallados vestuarios la hicieron resaltar entre otras intérpretes, haciendo que a su llegada a la Cuidad de México se le abrieran las puertas de lugares como teatro-salón ‘Margo’, hoy teatro ‘Blanquita’, o el ‘Follies Bergere’, convirtiéndose en una gran estrella gracias a su estilo de cantar sensual y lento, haciendo éxito canciones como “Estoy tan enamorada”, “Cuidadito”, “Mil besos”, entre otras, grabando más de 500 canciones en una época en que se hacían en una toma y con orquesta en vivo.
Debutó en el cine con el film “Canto de las Américas” (1942), pero después de 16 películas en su haber llegó por fin la historia que le daría el rumbo y tono a su carrera “Los paquetes de Paquita” (1954), en el programa de 1970 “La criada bien criada”, donde alternó con Alfonso Zayas y Joaquín García Vargas “Borolas”, que duró 15 años al aire.
IRMA DORANTES
Inició su carrera artística siendo una niña, ya que su madre Graciela Martínez Dorantes estaba empeñada en que fuera actriz, así que la llevó a audicionar para el grupo de teatro infantil del Palacio de Bellas Artes, al cual logró entrar y fue ahí donde surgió la oportunidad de hacer una pequeña participación en la película ‘Los tres huastecos’ (1948), la cual significó su debut en cine y el primer encuentro con el que sería en un futuro su esposo, Pedro Infante.
Películas como “No desearás la mujer de tu hijo” (1949), “También de dolor se canta” (1950), “Mamá nos quita los novios” (1952), “La bestia magnífica” (1952), por mencionar algunas, ya se contaban en su historia, cuando se retira del cine a petición de Pedro Infante, con quien contrae matrimonio en 1953, porque quería que se dedicara a su familia y su hogar, donde procrearon a su única hija, Irma Infante; pero en 1957 se vio en la necesidad de retomar su carrera, debido a la trágica muerte de Pedro.
A pesar de que se volvió a casar, Irma Dorantes no dejó de trabajar esta vez, realizando más de 50 películas después de que enviudó de Pedro Infante, además de alrededor de 15 telenovelas, realizando la última en 2010.