Escena

Vive para el cine

Michel Franco disfruta la rutina de hacer cintas sin pausa
  • Por: Agencia Reforma
  • 18 / Junio / 2025 -
  • COMPARTIR
Vive para el cine

Desde el estreno de "Daniel y Ana", en 2009, Michel Franco ha mantenido una cadencia de trabajo constante: en quince años ha dirigido nueve largometrajes. Ese ritmo -una película aproximadamente cada dos años- no responde a una estrategia de producción, sino a un impulso personal que, según él, se ha vuelto inevitable.

"Me gusta lo que hago, esa es la principal razón. Hace 15 años me costaba mucho trabajo escribir o animarme a escribir. Representaba un reto tremendo y ahora me gusta, lo disfruto.

 No quiere decir que sea fácil, pero cuando me propongo tomarme unas vacaciones de dos meses, a las dos semanas ya estoy otra vez escribiendo, se da de manera natural. Valoro mucho que pueda hacer una película cada que creo que estoy listo para hacerla", dijo en una entrevista.

Ahí mismo, tras ofrecer una masterclass como parte del programa de mentorías Talents Guadalajara y hablar sobre "Dreams", -su nueva película filmada entre San Francisco y Ciudad de México-, mencionó que ya está escribiendo un nuevo proyecto, aunque prefirió no adelantar detalles por ahora.

"No es por mantener el misterio, nada más es porque me doy la oportunidad. Sé que todo puede cambiar mucho de aquí a que lo haga, entonces, luego tendría que estar explicando por qué ya no fue así", dijo con una tenue sonrisa.

Filmar fuera de México se ha vuelto una constante en su trabajo. En años recientes ha colaborado con actores internacionales como Tim Roth (Chronic, Sundown) y Jessica Chastain (Memoria, Dreams), en producciones rodadas total o parcialmente en el extranjero. 

Con "Dreams" retomó esa dinámica, y todo indica que continuará por ese camino.

"Sí, estoy en pláticas con actores americanos otra vez. Probablemente acabe filmando parte allá y parte acá".

TOMA DISTANCIA 

El entorno político y económico de Estados Unidos -incluyendo la amenaza de nuevos aranceles promovida por el equipo del Presidente Donald Trump, para producciones hechas fuera del territorio- es un tema del que prefiere mantenerse al margen. No porque no le preocupe, sino porque afirma que no puede permitirse desviar su atención.

"No me lo tomo muy en serio hasta que se materialicen los cambios porque ya de por sí me estresa y pierdo la concentración en lo que debo hacer. Si trato de adivinar qué rumbo van a tomar esas cosas que no controlo, me vuelvo loco".

Esa concentración, sin embargo, ha tenido un costo. Él mismo admite que su ritmo de trabajo constante lo ha distanciado de colegas y círculos profesionales.

EL MAÑANA RECOMIENDA