Es corrupción una pandemia. Internacional, fama de México
El fenómeno extendido a todos los niveles
Cd. de México
Indicó que el fenómeno se ha extendido a todos los sectores y que, al tolerarlo, la nación pierde, pues esta imagen ha restado inversiones extranjeras.
“Desafortunadamente pienso que es un mal que se ha generalizado y no solamente es una epidemia, yo creo que hoy en día ya tomó proporciones de pandemia; es decir, lo encontramos generalizado en partidos políticos, en todas las formaciones; lo encontramos también, desafortunadamente, en el Poder Ejecutivo, en el Poder Legislativo e incluso en el Poder Judicial. La corrupción, este mal endémico, va permeando de lo público y lo privado incluso hasta en las familias.
“México, para desfortuna nuestra, es reconocido a nivel mundial como un país en el cual la corrupción ha tomado carta de naturalización. Esto se ha traducido, aparte del daño que sufrimos día a día los mexicanos, en que muchas oportunidades de inversión se hayan quedado en simplemente planes porque hay unos conglomerados importantes que se la piensan dos veces cuando ven estos fenómenos en un país”, sostuvo.
El también integrante del colectivo #VamosPorMás, formado por empresarios, activistas y académicos que han alzado la voz contra la corrupción, señaló a este fenómeno como el culpable del rezago mexicano.
“La corrupción de la impunidad que viene emparejada forma parte de probablemente de la parte más retrasada de nuestro país, que es la fragilidad del Estado de Derecho. Si bien es cierto, el fenómeno de la corrupción ha existido tal vez desde siempre en México, lo que apreciamos es una generalización y un agravamiento de estas conductas. Nos parece que no podemos dejar pasar más tiempo sin atacar las causas de raíz”, apuntó.
De Hoyos agregó que entre entre el 6 y el 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) va dirigido a prácticas de corrupción, con recursos que salen de la economía formal y se pierden en la ilegalidad.
“Eso simplemente representa, por hacer una comparación fácil, tres veces el crecimiento o cuatro veces el crecimiento de la economía de un país. De ese tamaño significa las prácticas de corrupción”, abundó.
El empresario refirió que desde el 14 de junio de 2016, cuando integrantes del sector privado protestaron en el Ángel de la Independencia para exigir acciones contra la corrupción, a la fecha ha habido avances como la Ley 3de3, pero retrocesos como la demora del Legislativo para nombrar a un Fiscal Anticorrupción y a los 18 magistrados encargados de dar certeza al Sistema Nacional Anticorrupción.
Colóquese en un plano ficticio ¿cómo sería México sin tanta corrupción?
“Yo creo que México podría terminar, para empezar, en un nivel de desarrollo mucho mejor que el que hoy en día gozamos. Desde luego la corrupción ha detonado como un fenómeno generalizado que el gasto público en todas las áreas desde infraestructura hasta el gasto social no haya tenido ni la pertenencia, ni la profundidad ni el efecto transformador que pudiera tener y también hay muchas oportunidades inversión que se han quedado perdidas en el camino debido a este fenómeno”.
“Hay experiencias internacionales en países mucho más pequeños que México, que cuando se decidieron a hacer cambios de fondo, transformaciones estructurales, cómo ésta, realmente dieron un salto cuántico. Economías como Corea, Singapur que hace medio siglo estaban por debajo del nivel de desarrollo de México y vemos lo que ha pasado”.