Enfrentan víctimas de camión en Texas acoso de autoridades migratorias
Después protagonizar uno de los crímenes de tráfico de personas más graves de los últimos años, los migrantes indocumentados sobrevivientes de San Antonio y sus familias se enfrentan al fuerte acoso de las autoridades estadounidenses.
Mientras la gente acude al memorial en honor a los 10 migrantes fallecidos que fueron encontrados en un camión con 39 personas dentro de un Wal-Mart en San Antonio, Texas, las 14 víctimas que permaneces hospitalizadas son custodiadas día y noche por agentes de varias agencias de seguridad.
"Como animales, como criminales, así los están tratando. estas personas son víctimas de tráfico humano y homicidio", dijo Alex Gálvez, abogado del joven Brandon Martínez, de 16 años, uno de los sobrevivientes que aún se encuentran en cuidados intensivos.
José Martínez, padre del joven y quien también es indocumentado, fue acosado por agentes en el mismo hospital donde se recupera su hijo, quienes lo querían detener.
Su abogado y trabajadores del hospital impidieron la detención y ahora el señor Martínez no sale de la habitación de su hijo.
Los abogados de la organización que da defensa a los migrantes del caso recomendaron no hablar con ninguna persona, en especial con los agentes.
"Es por su protección, no podemos enfatizar los suficiente, lo complicada que está la política migratoria de Estados Unidos", aseguró Amy Fischer, director de política de la organización Raíces.
El abogado Michael McCrum -nombrado para representar a las víctimas- informó que las personas que han sido dadas de lata de los hospitales se encuentran bajo custodia de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en un centro de detención en Texas.
"Están muy débiles, pero se supone que supervisan su salud. Mentalmente están muy traumatizados y no han tenido acceso a ningún tipo de apoyo. Estamos tratando de conseguirlo, pero es complicado", dijo.
Las políticas migratorias de la Administración de Trump, como la ley SB4 que brinda libertad a las autoridades para cuestionar a los ciudadanos por su estatus migratorio, han dotado a los agentes de facultades que complican el camino de aquellos que cruzan la frontera con Estados Unidos.
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José Martínez, padre del joven y quien también es indocumentado, fue acosado por agentes en el mismo hospital donde se recupera su hijo, quienes lo querían detener.
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Los abogados de la organización que da defensa a los migrantes del caso recomendaron no hablar con ninguna persona, en especial con los agentes.
"Es por su protección, no podemos enfatizar los suficiente, lo complicada que está la política migratoria de Estados Unidos", aseguró Amy Fischer, director de política de la organización Raíces.
El abogado Michael McCrum -nombrado para representar a las víctimas- informó que las personas que han sido dadas de lata de los hospitales se encuentran bajo custodia de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) en un centro de detención en Texas.
"Están muy débiles, pero se supone que supervisan su salud. Mentalmente están muy traumatizados y no han tenido acceso a ningún tipo de apoyo. Estamos tratando de conseguirlo, pero es complicado", dijo.
Las políticas migratorias de la Administración de Trump, como la ley SB4 que brinda libertad a las autoridades para cuestionar a los ciudadanos por su estatus migratorio, han dotado a los agentes de facultades que complican el camino de aquellos que cruzan la frontera con Estados Unidos.
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