En México

Ciudad de México

Criaturas pálidas, robóticas, con varios ojos o con uno solo conviven en armonía y libertad en la película Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas, a bordo de la estación espacial Alpha.

Ambientada en el siglo 28, la cinta presenta una visión optimista sobre el futuro que su director, Luc Besson, deseó para nuestro actual siglo 21, en el que defiende la libertad creativa y la preservación de las identidades culturales.

RESALTA AL CINE MEXICANO

 "No todos los países alrededor del mundo tienen una cinematografía nacional y México la tiene y es enorme. Yo sé que hacen su trabajo, pero es importante que lo apoyen. Por favor, apóyenlo", expresó el director.

Besson subrayó su satisfacción al realizar una cinta con plena libertad creativa, pues no sufrió imposiciones o restricciones, gracias a que la cinta fue hecha fuera de los grandes estudios de cine.

 LOS MEJORES

 "Si la película hubiera sido hecha por un estudio estadounidense, nunca lo hubiéramos hecho. Elegí a Dane (DeHaan) y a Cara (Delevingne) porque eran los mejores", agregó el realizador en conferencia de prensa ayer por la mañana en la Ciudad de México.

Tanto él como los actores principales se presentaron de buen ánimo para hablar con la prensa. Luc saludó en español repetidamente y Cara bromeó frecuentemente, corrigiendo cariñosamente el inglés del realizador francés y cuestionando las respuestas de su coestelar.

Tanto Cara como Dane afirmaron haberse quedado en shock cuando se enteraron de que trabajarían con Besson.

"Después de hacer este papel, aspiro a ser como Laureline todos los días, a buscar justicia no sólo para mí, sino para otras personas. Ella es increíble", mencionó Delevingne sobre la fuerza, inteligencia y otras cualidades de su personaje.

"Me siento como un pintor. Un pintor debe pintar. Y somos libres de amar las pinturas o no, y esta bien", expresó Besson, y añadió que un artista pone su alma en su trabajo.