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En Cancún aseguran tigres hambrientos en un viejo restaurante

Hace un año Juárez Gil solicitó apoyo a las autoridades y confesó que el mantenimiento de los felinos se había convertido en una pesadilla, diariamente requieren casi diez kilos de carne, su situación económica no le permitía hacerlo y los alimentaba con pollos y alimento que conseguía con sus amigos.
  • Por: Cancún, QRoo. | Milenio
  • 21 / Abril / 2011 - 02:23 p.m.
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En un operativo conjunto agentes de la procuraduría general de la República y la procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) esta madrugada incautaron nueve tigres de bengala, que mantenía el restaurantero retirado José Juárez Gil, conocido en esta ciudad como "Pepe Tiger".

Hace décadas, cuando Cancún se convertía en centro turístico, Juárez Gil abrió un restaurante con ese nombre, cuyo atractivo eran los felinos enjaulados a todo lo largo del establecimiento, ubicado en la primera etapa del bulevar Kukulcán en la zona hotelera, frente a la playa Tortugas; con el tiempo el sitio vino a menos y desde el huracán Wilma en 2005 quedó prácticamente en quiebra.

En la ciudad causó molestia la excesiva severidad de las autoridades, que destacaron a 50 efectivos federales quienes a las cinco de la mañana irrumpieron rompiendo puertas para rescatar a los ancianos felinos desdentados que Juárez mantenía en lo que fue su restaurante y otros en una instalación facilitada por el ejido Alfredo V. Bonfil.

Hace un año Juárez Gil solicitó apoyo a las autoridades y confesó que el mantenimiento de los felinos se había convertido en una pesadilla, diariamente requieren casi diez kilos de carne, su situación económica no le permitía hacerlo y los alimentaba con pollos y alimento que conseguía con sus amigos.

En febrero pasado fue detenido por líos con el terreno en donde estaban los tigres, que reclamó Celerino Estrada, José Juárez hizo un llamado a la gente para que llevaran agua y alimento a los felinos mientras él gestionaba su libertad.

En el operativo los tigres fueron anestesiados por veterinarios de Profepa, bajo vigilancia de agentes federales; se informó que serán llevados a unidades de manejo ambiental para vida silvestre, no se indicó en donde quedarán.

Hasta este mediodía no se sabía del paradero de Juárez Gil, actualmente sexagenario, quién llegó a esta ciudad, como agente de la desaparecida dirección federal de seguridad de la secretaría de gobernación, cuando esta se disolvió él decidió instalarse y dedicarse al restaurante.

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