‘EL TIEMPO’ no es su problema
Reparar las manecillas del reloj es un oficio cada vez menos demandado, pero que quienes lo practican no lo cambian por nada
"Considero esto algo completamente profesional, no cual-quiera puede hacerlo, es equipo especial, hay que tener mucha paciencia y amor”. * Miguel Ángel Flores Medrano.
"Yo estuve observando a una persona que hacía esto durante 2 años hasta que por fin pude comenzar, es un trabajo muy limpio, muy satisfactorio”.* Cesario Cavazos Chapa.
En el mercado Zaragoza están los relojeros más antiguos de la ciudad, desde adolescentes aprendieron del oficio con tan solo observar y de practicar con mucha paciencia, ahora son de los pocos sobrevivientes a este oficio que se considera en peligro de extinción por el desplazamiento que ha surgido con las nuevas tecnologías.
Cesario Cavazos Chapa, tiene 75 años, 61 de ellos dedicados a la reparación de las manecillas del reloj, un oficio que se convirtió en su rutina de vida, sustento de su familia y al que describe como la mejor decisión “Yo estuve observando a una persona que hacía esto durante 2 años hasta que por fin pude comenzar, es un trabajo muy limpio, muy satisfactorio del que me fui nutriendo poco a poco, aprendí a arreglar relojes de todos los tipos pero mis favoritos son los rolex, los finos, los que se utilizan para ocasiones especiales”.
Tiene acomodados meticulosamente cada utensilio en sus mostradores, herramientas chicas ó grandes adaptadas para cualquier cliente, durante sus años de experiencia recuerda con nostalgia la disminución de compañeros “Ahorita quedamos pocos relojeros, somos pocos, si acaso somos 5 en toda la ciudad, hay muchos que dicen saben reparar pero la verdad es que solo cambian pilas, los verdaderos nos hemos ido acabando”.
Identificar a un buen relojero…
Miguel Ángel Flores Medrano es otro relojero antiguo, tiene su local cercano al de Cesario desde hace más de 30 años, él asegura que la clave para prevalecer en la profesión es acudir a capacitaciones por lo menos una vez al año ”Yo considero esto algo completamente profesional, no cualquiera puede hacerlo, es equipo especial, hay que tener mucha paciencia y amor porque son piezas pequeñas”.
