El papá de Érika Buenfil murió el martes y ayer su abuelita
"Yo fui su consentida. Fui una niña muy consentida por él.
Monterrey, México (22 junio 2017).-
El martes por la mañana, Érika Buenfil recibió la terrible noticia de la muerte de su papá, José Luis Buenfil Buhl; ayer, la actriz sufrió otro dolor por el fallecimiento de su abuelita materna, María de la Luz.
Estas dos muertes le dejaron el corazón partido.
"Es un sentimiento que va de aquí (estómago) aquí (al corazón). Inexplicable", declaró la actriz ayer en las Capillas Marianas donde fue velado su papá.
"Uno ríe con la cara, pero por dentro hay como un ahogo y en la noche se siente más, no sé cómo voy a pasar esta noche, voy a estar con mi hermana, anoche me la pasé muy mal".
La actriz llegó a Monterrey para despedir a su padre, quien dejó de existir víctima de un infarto a la edad de 81 años.
"Recibí la noticia ayer mismo (el martes) como a las seis y media de la mañana. Me estaba preparando para llevar a mi hijo a la escuela, y me llamó mi hermana y me dijo que había sucedido esto justo unas horas antes.
"Papá estaba a punto de cumplir años, el 19 de agosto".
La actriz, quien radica en la CDMX, dijo que su papá vivía en una casa-estancia de adultos mayores, donde estaba bien atendido.
"El domingo tuve como muchas ganas de hablar con él, era el Día del Padre, entonces, yo no tenía el teléfono, eso de que empiezas a buscar, y dije: 'bueno, mañana le hablo'. Y se pasó la fecha. Y cometí el error de no hablarle", declaró mientras sus ojos se llenaron de lágrimas.
Contó que la última vez que lo vio con vida fue en sus vacaciones decembrinas en Monterrey.
"Yo fui su consentida. Fui una niña muy consentida por él.
Érika estaba muy triste.
"Todos te dicen: 'ya era hora', 'es mejor así', 'ya está descansando'. Tienen razón, pero mi golpe es muy fuerte. Fueron dos días terribles, 20 y 21".
Su abuelita materna tenía 96 años.
"Hoy (ayer) en la mañana, aterrizando, me habla mi hermana llorando y me dijo lo de mi abuelita. Todavía no me cae el veinte. Yo llegué, lloré, abracé fuerte a mi hermano. Es muy feo lo que está pasando.
"Mi razón dice que ya era la hora de ellos... pero mi corazón lo traigo partido".