El futuro de la educación enfrenta nuevos retos

Actualmente los procesos educativos se enfrentan a problemas los cuales les imponen nuevos retos. Dichos retos tienen que ver con las exigencias del entorno laboral y el desarrollo del capital humano en las escuelas; particularmente las de nivel técnico y universidades.

La tecnología aplicada a la educación y su constante desarrollo, es y será un elemento fundamental para el logro de competencias en el estudiante. El uso de internet por ejemplo y las múltiples aplicaciones de este, le permite interactuar con estudiantes, profesores y especialistas de otros lugares del mundo.

Las aulas ya no necesariamente tienen que ser aquellas con más sillas; la apuesta gira en torno a instituciones que ofrezcan las facilidades para obtener un aprendizaje apoyado fuertemente por el desarrollo tecnológico y su aplicación práctica. “Así pues, no hablamos de salones llenos de computadoras, muchas veces inaccesibles, sino del desarrollo de ambientes virtuales de aprendizaje, en donde el alumno es capaz de obtener e intercambiar información”, destacó.

Añade que ésta inserción de la tecnología, provoca que los estudiantes comiencen a aprender de manera individualizada, de ahí que las formas de ejercer la práctica educativa, involucra cambios para adecuarse a este nuevo paradigma.

Por otro lado, la certificación de competencias es otro de los pilares de la transformación educativa. Tradicionalmente las escuelas expiden diplomas y/o títulos que avalan el tiempo que un estudiante estuvo dentro de la institución. Pero ante los cambios y exigencias de las empresas, los reclutadores buscan profesionales con diversas certificaciones, no solo basta el título profesional; se requiere la certificación de competencias que de soporte a experiencias concretas para desempeñarse en el entorno laboral.

Lo anterior motiva hacia una reflexión sobre la necesidad imperante de la creación de nuevas curriculas, que consideren una capacitación constante de la plantilla docente (para ser capaces de atender las demandas de los migrantes y nativos digitales) e incorporación de modelos de calidad que garanticen la obtención de las mencionadas competencias por parte de los estudiantes.

Asimismo, además de los pilares necesarios para el desarrollo educativo en los próximos años mencionados anteriormente (tecnología aplicada y desarrollo de competencias); uno de los grandes retos para los próximos años por parte de las escuelas, será su capacidad de adaptación para enfrentar además de la competencia global, las demandas del mercado laboral local, nacional e internacional.

En este sentido, el uso de las tecnologías y la certificación de competencias pudiera llegar a tener mayor peso, que los propios títulos que tradicionalmente se han venido otorgando.

De esta manera, puntualizó: el reto de las instituciones educativas está en poder manejar de manera coordinada el uso de la tecnología, la certificación de competencias, la capacitación permanente y su habilidad para satisfacer las demandas del mercado laboral de manera inmediata.