Alexia Putellas levanta la bandera del futbol femenil

Alexia Putellas (Mollet del Vallés, 4 de febrero de 1994) es tan imponente, que un mural con su figura fue pintado encima de uno de Diego Armando Maradona en el barrio de Gracia, en Barcelona.

De los muchos tatuajes que luce en su espalda, destacan dos: uno con la frase “labor omnia vincit improbus” (el trabajo todo lo vence) y que da nombre a su documental en Prime Video, y otro en el que su padre la sostiene en brazos, con una pelota pegada al cuerpo, como reveló el periódico El Mundo.

Jaume Putellas, su papá, falleció en mayo de 2012, dos meses antes de que Alexia brincara al profesionalismo con el Barcelona.

A él le dedica su carrera.

A simple vista, la mediocampista es como cualquier persona: gusta del FIFA en PlayStation, de patinar, escalar y del surf, tanto como de la música de Beyoncé, Marc Anthony y Rihanna o de un buen plato de sushi.

Sólo que su cuenta de banco, con ingresos de al menos 150 mil euros anuales según el diario Expansión, obliga a que se le hable de usted.

Al igual que el otro gran histórico del Barcelona, Lionel Messi, Alexia es zurda. Como si salieran del mismo molde, también es sumamente tímida, pero esa característica desaparece cuando patea el balón o abandera causas sociales. La seleccionada española entiende que ella es el megáfono de todas aquellas que no tienen voz, por eso defiende el movimiento feminista, el LGBT+ y enfrenta una batalla paralela por la igualdad de oportunidades para las mujeres en el futbol.

“Creo que no hay mucha visibilidad y en ello influye el hecho de que la mayoría de deportes no se consideren profesionales todavía para nosotras”, declaró a El Mundo.

“También faltan ayudas, por ejemplo con el tema de la maternidad: muchas mujeres se echan atrás porque no pueden conciliar”.

Alexia creció admirando a Xavi Hernández y a Rivaldo, por quien lleva el 11 en el dorsal. Probablemente, las próximas generaciones quieran portar el 11 sólo por ella.