Padres modelo
Messi, Ronaldo y Curry, además de ser figuras del deporte, son papás de alto rendimiento
Ciudad de México
Lionel Messi y Cristiano Ronaldo compiten por Balones de Oro y por quién anota más golazos como padres.
Stephen Curry, quien recién ganó su cuarto anillo de campeonato de la NBA, se apunta triples en la educación de sus hijos.
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Gigantes del deporte mundial, también son papás de alto rendimiento.
Durante la pandemia, Curry fue el profesor de sus hijas Riley y Ryan, así como de su hijo Canon.
“Afortunadamente para mí, Stephen realmente ha intervenido con la educación y su escolarización. Y estoy de acuerdo con eso. Porque dije, ‘yo los di a luz, así que ahora puedes dar a luz y nutrir su educación’”, dijo Ayesha, cónyuge del líder de Golden State en un programa televisivo.
CR7 se da tiempo para destrozar todas las marcas de la Champions League (140 goles en 183 partidos) y para cuidar a sus cinco hijos: Cristiano Jr., Eva, Mateo, Alana y una bebé de dos meses, estas dos últimas producto de su relación con la modelo Georgina Rodríguez.
Cristiano enfrenta el momento más duro de su vida luego del fallecimiento de uno de sus mellizos, apenas en abril.
No obstante, procura brindar a sus cinco hijos la atención y el cariño que a él no le dio su padre, José Dinis Aveiro.
Ha obtenido en cinco ocasiones el Balón de Oro, distinción al mejor futbolista del planeta. En la historia, sólo está debajo de Lionel Messi, quien con siete trofeos es el máximo ganador.
Leo tiene una sólida relación con Antonela Roccuzzo, de quien se enamoró apenas a los 10 años de edad. Procrearon tres hijos: Thiago, Mateo y Ciro. Las redes sociales revientan cada que Antonela publica un video del astro argentino jugando futbol con los niños en la sala o bien en el jardín.
Para un futbolista que ganaba hasta 138 millones de euros por temporada en su estancia con el Barcelona (ahora juega en el PSG), no hay inconveniente en llevar a sus pequeños a las fiestas de cumpleaños o reuniones con los amigos.
Messi, Cristiano y Curry no se cansan de poner la vara alta, en la cancha y fuera de ella.