Es Gigante Imbo un malvado muy bueno

Aunque con su personaje es un malévolo invocado del mal, el Gigante Imbo debe su máscara a una persona autista, quien le conmovió el corazón.

“Estas personas le tocan a uno la parte humana, en el ámbito de la lucha sí soy una persona 100 por ciento ruda, pero cada que tenemos una lucha y se nos acerca una persona con capacidades diferentes, a mí me llena mucho porque ser su superhéroe o el motivo de una sonrisa o a veces el motivo de ellos para salir adelante, de verdad es algo muy satisfactorio”, confesó el también campeón Welter de MDS Producciones.

Detrás de toda esa imagen macabra que proyecta en los cuadriláteros, el Gigante Imbo también se ha tenido que dividir entre la lucha libre y ser papá soltero, pues tiene que educar a sus hijos,  trabajar para darles un futuro, sin descuidar su faceta en el pancracio donde también es profesor.

“Lo más difícil que he vivido es ser papá soltero, pero yo les digo a todas estas personas de capacidades diferentes que nunca se rindan, que hay un Dios que está ahí para darles cosas bonitas y por eso nunca deben dejar de luchar”, concluyó Imbo.