Texans se hicieron de la vista gorda con Watson
Los Texans de Houston fueron informados que su quarterback Deshaun Watson agredía sexualmente y acosaba a mujeres durante sesiones de masajes, y en lugar de tratar de detenerlo
HOUSTON
La demanda en contra del equipo fue presentada en Houston por una de las 24 mujeres que había acusado previamente a Watson de comportamiento sexual indebido cuando era parte de los Texans. La semana pasada, el abogado de las demandantes, Tony Buzbee, anunció que se había llegado a acuerdos en 20 de las 24 denuncias.
Watson, quien posteriormente fue canjeado a los Browns de Cleveland, ha negado cometer cualquier irregularidad y prometió limpiar su nombre. Watson enfrenta medidas disciplinarias por parte de la NFL debido a sus actos. Esta semana tiene programada una audiencia con la funcionaria de disciplina de la NFL, Sue L. Robinson, quien decidirá si el jugador de 26 años violó la política de conducta personal de la liga. Se tiene previsto que Robinson dé a conocer su decisión antes del inicio del campo de entrenamiento de los Browns a finales del próximo mes.
En sus demandas, las mujeres acusaron a Watson de exhibir sus genitales, tocarlas con el pene o besarlas en contra de su voluntad durante sus sesiones de masajes. Una mujer aseguró que Watson la obligó a practicarle sexo oral.
La demanda en contra de los Texans acusa al equipo y a algunos de sus empleados de haber sido informados o estar al tanto del comportamiento indebido de Watson. Joni Honn, propietaria de una compañía de masajes que ofrecía servicios a los Texans, dijo a los investigadores de la policía que algunas de sus masajistas estaban al tanto de la “conocida tendencia” de Watson “de poner a prueba los límites durante las sesiones de masaje”, según la demanda.
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Honn le dijo a los Texas, incluyendo al director de acondicionamiento físico, que Watson se ponía en contacto con mujeres a través de Instagram para sesiones de masajes a principios de 2020, según la demanda.
Los periodistas de The Associated Press Rob Maaddi, en Tampa, Florida, y Kristie Rieken, en Houston, contribuyeron a este despacho.