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UN AIRE INMORTAL

Michael Jordan llegó ayer al Salón de la Fama, la parada final de una carrera en la que ganó todos los títulos posibles y lo llevó a ser considerado como el mejor basquetbolista de todos los tiempos.

Los jugadores David Robinson y John Stockton, dos de sus compañeros en el "Dream Team" de 1992, y los entrenadores Jerry Sloan y C.
Vivian Stringer también recibieron el honor.

"Todo empezó con esa pequeña pelota.
Creo que si nos hubieran arrebatado eso, estoy seguro de que hubiéramos tenido una vida difícil, porque así de importante era el juego para nosotros", dijo Jordan.


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