Denuncia exgerente de Banamex negativa a justa indemnización

Romelia Herlinda Hinojosa González denunció un caso de abuso laboral perpetrado en su contra por el banco Banamex, al cual sirvió durante 33 años consecutivos.

Ante esta redacción la afectada relata que ingresó a laborar en la institución bancaria en 1974, cuando se denominaba Banco General de Tamaulipas, y lo hizo en calidad de cajera.

“Mis derechos como persona y profesional fueron pisoteados por Banamex”. Romelia Herlinda, Hinojosa González 

Expuso que ella contaba en ese entonces con 15 años de edad y a través de los años y el esfuerzo personal, logró escalar posiciones hasta llegar a ser gerente de sucursal.

Expuso que le tomó seis años ser nombrada como gerente, ya cuando el Banco General de Tamaulipas se transforma en Confia, y en el mismo puesto laboral continuó a lo largo de los próximos 33 años.

Subrayó que vivió integraciones, liquidaciones y muchos cambios a lo largo de esos años, pero el banco siempre la conservó porque su desempeño la recomendaba.

Refirió que de 1986 a 2006 estuvo como gerente de la sucursal Morelos, pero durante la integración de Citibank con Banamex se desempeñó como gerente de la sucursal Virreyes.

Dijo que en esas fechas el director regional de Recursos Humanos, José Carlos Ortiz González le notificó sobre su despido, previo conocimiento de Guillermo Manuel Díaz Salazar (recursos humanos en Monterrey), y Tomás Benítez Cruz, coordinador de gerentes en Reynosa.

OFRECIMIENTO RECHAZADO

Abundó que Banamex le ofreció en una primera negociación de liquidación, otorgarle una jubilación al 33 por ciento, lo cual ella no aceptó porque pensó que el reglamento del banco la amparaba con un porcentaje mayor.

Sin embargo, señaló que en 2001 hubo una modificación al contrato colectivo de trabajo y se estableció el uno por ciento de jubilación por cada año trabajado, en lugar del porcentaje mayor que se previa antes.

“Pensé que a dicho cambio no le darían efecto retroactivo, y que únicamente aplicaría para el nuevo personal, pero me encontré con la sorpresa de que pretendieron imponerme el uno por ciento por cada año laborado, de allí que en total me ofrecieron el 33 por ciento por mis 33 años trabajados” expuso.

La quejosa comentó que Banamex alegó siempre que ella no contaba con los años necesarios de servicio para jubilarse y tampoco la edad requerida, por lo que lo único que le podían otorgar un 33 por ciento para cuestiones de jubilación, ante lo cual ella solicitó que le permitieran continuar trabajando para completar los años de servicio que le faltaban antes del retiro. La propuesta fue rechazada, pese a que la trabajadora argumentó que lo que le ofrecían no alcanzaba ni siquiera para cubrir las mensualidades de créditos que tenia suscritos con el propio Banamex (hipotecario y automotriz).

Incluso dijo, que argumentaron una supuesta baja calificación en una evaluación realizada tiempo antes, lo cual no pudieron demostrar fehacientemente pese a que en repetidas ocasiones ella solicitó información sobre los criterios empleados en tal evaluación.

CITIBANK LA RECONOCE

Como argumento a su favor expuso que cuando Citibank compró Banamex, de los 350 empleados que el primero tenía solo conservaron sus puestos 38, entre los cuales figuró ella, lo que habla de su responsabilidad, compromiso, entrega y profesionalismo.

Destacó que desde que comenzó a trabajar en Banamex, siempre notó algunas cosas irregulares, incluyendo el hecho de que a ella era la única mujer gerente de sucursal, pero con el tiempo se dio cuenta de otros hechos que hablaban de malos manejos en la institución.

Subrayó que debido a que nunca quiso ser parte de negocios poco claros, ello le ocasionó la animadversión de algunos funcionarios del banco, quienes primero en forma sutil y luego francamente abierta y grosera, comenzaron a hostigarla, acosarla y amenazarla, en forma directa o mediante clientes incondicionales de ellos.

ACOSO

De hecho aseguró que el acoso comenzó desde tiempo atrás, cuando exigió por escrito ante las más altas autoridades del banco que su trabajo fuera reconocido, lo cual no ocurría pese a los buenos resultados que entregaba la sucursal a su cargo. El personal a su mando si recibía reconocimientos, pero ella no.

“Nunca me preste a malos manejos y ello ocasionó mi salida de Banamex, lo que finalmente acepte pero pedí ser liquidada conforme a la ley y al contrato colectivo de trabajo, lo cual no sucedió por lo que tuve que recurrir a la Junta de Conciliación”, comentó.

Entendiendo que su presencia en el banco estorbaba a ciertos intereses, presentó la demanda laboral correspondiente en la Junta Federal de Conciliación No. 60, donde le fuer asignado el caso 25/2007.

Debido al fallecimiento del abogado que originalmente contrató para el caso, tuvo durante los siguientes años varios representantes legales, hasta que finalmente el pasado 12 de diciembre salió un laudo a su favor en el que condenaban al banco a pagarle única y exclusivamente horas extras de los 33 años laborados.

PARCIALIDAD

Ello naturalmente subrayó, le causó sorpresa al abogado y a ella misma, porque la junta no resolvió sobre el despido injustificado y las prestaciones solicitadas en la demanda.