
Juan Silva Villanueva, líder de la Sección 3 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
Tampico, Tam.
Eustolio Aguilar Galicia, representante jurídico de unos 1,200 afectados, en su mayoría con residencia en Ébano, San Luis Potosí, en rueda de prensa confirmó que el implicado se encuentra internado en el hospital Ángeles en calidad de detenido por la autoridad ministerial y custodiado por la Fuerza Tamaulipas.
Por estar ya efectuada su orden de aprehensión, “ni un amparo lo salva, porque ya está detenido”, asimismo analizan las autoridades de Valles, San Luis Potosí, en donde radica la denuncia, una posible fianza que le permita gozar de libertad, sin embargo el proceso no culmina allí.
Dio a conocer que el proceso penal es en contra del líder petrolero Juan Silva y nace debido a que él es presidente de la figura jurídica “Seguro Mutualista de los Petroleros, A. C”, en la cual se cometió el fraude de al menos 500 millones de pesos.
Explicó que dicho dinero se les descontaba a los trabajadores a través de nómina de forma quincenal, acordándose ésto en una asamblea en donde se conformaría el seguro, con la finalidad de recaudarles fondos, ya que se les iba a dar a las viudas un fondo cuando falleciera el agremiado.
El Seguro Mutualista que se realizó en 1985 y se acordó que sólo se iba a ahorrar durante tres años, pero se les siguió descontando hasta el año de 1989, cuando fue detenido el líder moral del sindicato a nivel nacional, Joaquín Hernández Galicia “la Quina”.
AGARRA PAREJO
Los afectados son transitorios, jubilados, activos, así como viudas, sin embargo el principal reclamo es de los primeros, formulándose una demanda colectiva.
“Es mucho dinero, no doy una cantidad porque eso deriva de un peritaje contable, la última cifra que se habló fue de 500 millones de pesos”, mencionó el abogado.
Ese dinero estuvo en una cuenta bancaria (Bancomer), de la cual, usando artimañas se retiró y fue depositado en la caja de la sección 3 del sindicato petrolero.
Fue a través de una asamblea ficticia que se realizó en Altamira, con la cual se autorizó a Juan Silva sacar el dinero de la institución bancaria y enviarlo a la caja de la sección 3.
Las viudas acudían a exigir la efectividad del seguro de vida, sin embargo Silva Villanueva respondía que éste ya no existía, “nunca se hizo una asamblea para decretar la desaparición de, Seguro Mutualista y si se hubiera existido tuvieron que haber repartido los dineros a los agremiados”.
En ocasiones, por insistencia y necesidad de las viudas, sólo se les entregaba un 10 por ciento de los derechos, es decir unos 30 mil pesos de los 300 mil que les correspondían.