Cruzan migrantes lejos de los operativos
En medio del aullido de los monos y el canto de las aves, decenas de migrantes centroamericanos cruzan diariamente de forma irregular a territorio mexicano a bordo de lanchas a través del río Usumacinta, que sirve de división política entre México y Guatemala, lugar donde, hasta el fin de semana, no había filtro sanitario ni de seguridad
Mientras el gobierno federal refuerza la presencia de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula y la rivera del río Suchiate, los migrantes se internan a territorio nacional sin que nadie los detenga, a más de 560 kilómetros al norte, entre la Selva Lacandona.
NULA VIGILANCIA
Esta ruta está siendo utilizada por traficantes de personas y migrantes que viajan por su cuenta, debido a la nula vigilancia del Instituto Nacional de Migración (INM), Guardia Nacional (GN) y del Ejército Mexicano. Durante un recorrido realizado el pasado sábado se pudo observar que decenas de migrantes llegan, del lado de Guatemala, al poblado conocido como La Técnica, donde abordan las lanchas que los cruzan por el río hasta Frontera Corozal, perteneciente al municipio de Ocosingo.
Del lado mexicano, los traficantes ya tienen contratados a taxistas locales para que trasladen a la gente a casas de seguridad. Los extranjeros que viajan por su cuenta son despojados del poco dinero que llevan por supuestos policías de Guatemala, como pago para no ser detenidos y repatriados a sus países de origen.