Crece el número de casas abandonadas
Problema se acentúa en la Satélite, Azteca, Conquistadores Brisas del Campo, Praderas del Sol y Las Brisas
CASAS. Crece número de viviendas de interés social abandonadas y saqueadas. (EL MAÑANA / Armando González).
Producto del crecimiento demográfico que se ha venido acentuando en el municipio hacia el noroeste de la ciudad, se mantienen a vuelta de año como un serio problema para vecinos y peatones las centenares de viviendas abandonadas de interés social, tanto para quienes habitan de manera aledaña como para la seguridad de las familias.
Se acentúa y mantiene vigente en una gran cantidad de fraccionamientos como la Satélite, Azteca, Conquistadores Brisas del Campo, Praderas del Sol, Las Brisas 1, 2 y 3 entre otros, en donde a pesar del tiempo que tienen, el número sigue en constante aumento, así como la serie de problemas que ello representa para las familias que viven en sus alrededores.
En la Satélite es una de las colonias en donde se pueden contar hasta de 2 y 3 casas seguidas solas, residentes como don Mario de León Valtierra, expresaron que realmente para ellos significan un serio problema.
“Lo que pasa es que ya sea por que los dueños no pudieron pagarla, o simplemente por que no las han habitado, el problema es que al estar solas además de que las roban, sirven por lo general de nidos no solamente para bichos y animales rastreros, sino de vagos que ahí se refugian por las noches, y eso nos hace que siempre estemos alertas por la familia”.
La insalubridad que por lo general priva en este tipo de viviendas se agrava, ya que a decir de quienes residen cerca, no hay autoridad alguna que mande limpiar cuando menos el frente de las casas, menos que obligue a los fraccionadores a que lleven un control de limpieza, o al mismo Infonavit.
Otras personas como María del Carmen Hernández quien es madre de familia, dice que son un gran dolor de cabeza más al caer la oscuridad... “por más que mantenemos limpio el frente de nuestras casas, si la de a lado no está habitada, está llena de hierba y maleza, y ni modo que nosotros las estemos limpiando, no se diga por las noches, a veces como que se escuchan ruidos, y tenemos que estar todavía más al pendiente de nuestros hijos, pues uno no sabe ni quienes entran ni quienes salen”.
