Contagia su chispa
Dedican el musical ‘Mentiras’ a Angélica Vale
Ciudad de México
Después de nueve años en temporada, el musical “Mentiras” sigue siendo impredecible. En la primera noche dedicada a Angélica Vale, fueron el elemento principal la improvisación, la chispa de las actrices y las risas en la función del jueves.
La Vale, como sus fans nombran a la hija de Angélica María, salió al escenario con toda la imagen ochentera de su personaje Daniela, ahí ya la esperaban sus compañeras Dalilah Polanco, Lola Cortés, Lorena de la Garza y Lenny de la Rosa, quienes mostraron que la historia escrita por José Manuel López Velarde es terreno más que conocido para ellos, al salir adelante con situaciones que salían fuera de su control, como era el concepto de esta noche Mentiras multi inocentes o multiestelar.
“Amiga quiero confesarte que ando con Emmanuel”, fue lo que Daniela (Angélica Vale) confesó a Yuri (Lorena de la Garza) en una de las escenas iniciales de la obra, a lo que su interlocutora contestó: “Ah, yo pensé que andabas con Camil”, diálogo que sorprendió a la homenajeada, quien hábilmente respondió que no era así, porque no se dio y además eran compadres, ahí el aplauso del público no se hizo esperar y las sonrisas cómplices de las actrices aparecieron.
Pero esto no fue lo único que hicieron, por primera vez las vimos a ambas rodar por el escenario enfrascadas en una pelea, la cual no estaba marcada originalmente, o tratar de contener la carcajada cuando están en el momento más emotivo de Daniela y Yuri, y en lugar de ver descender de lo alto del escenario un bello vestido de quinceañera, aparece una colorida piñata de cinco picos.
Más de la sección
“Mentiras” es una puesta en escena en que todo es realizado milimétricamente, por eso es necesario que cada cosa esté en su lugar y se mueva en tiempo y forma, lo cual no paso en esta ocasión, porque hubo utilería que desapareció del escenario en momentos claves o elementos extras que pusieron a prueba la agilidad mental de todo el elenco, como cuando Emmanuel (Lenny de la Rosa) le tenía que regalar un peluche pequeño de tigre a la secretaria Lupita (Dalilah Polanco) y en su lugar llevó una enorme rana, además de movimientos y diálogos que no estaban en el libreto original.
Quien es considerada la reina de los musicales en México, Lola Cortés, también sufrió un poco con esta dinámica, porque ella es totalmente disciplinada y puntual en sus diálogos e interpretación, pero esta vez tuvo que lidiar con una enorme mantita de conejo que Dulce, su personaje, tuvo que usar en lugar de un suéter en una de las escenas clave de la obra. También se vio en la necesidad de repetir varias veces unas líneas porque Dalilah improvisó y logró confundir, situación que resultó ser graciosa e hizo llorar de la risa a los espectadores.