Consignan a presuntos atacantes de edil de NL
Un hombre y una mujer son acusados del intento de asesinato en contra de Jaime Rodríguez Calderón, presidente municipal de García, quien fue atacado el pasado viernes
La Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) informó hoy que ya fueron consignados las dos personas que participaron en el intento de asesinato contra el alcalde de García, atentado donde perdieron la vida tres de sus cómplices.
Héctor Rojas Chaires o José Naum Sicairos Madueño Alias El Gordo, 31 años de edad, originario de Durango ya está Internado en el Penal Topo Chico consignado por los delitos
"equiparable al robo, delitos contra la Seguridad de la Comunidad, Agrupación Delictuosa y delitos cometidos en contra de Instituciones oficiales y servidores Públicos", precisó un texto de la AEI.
Yadira Félix Cerveros, de 26 años de edad, originaria de Culiacán, Sinaloa, se encuentra
hospitalizada con custodia Militar, consignada por delitos contra la Seguridad de la Comunidad, Agrupación Delictuosa y delitos cometidos en contra de Instituciones oficiales y servidores Públicos.
El hombre y la mujer formaron parte del grupo armado que atentó, el pasado viernes 25, contra la vida de Jaime Rodríguez Calderón, alcalde de García, municipio ubicado a más de 30 kilómetros al poniente de Monterrey.
Pasado el medio día del viernes, el alcalde de García fue perseguido por dos camionetas con al menos cinco sicarios en su interior, la cual inició en el cruce de la carretera conocida como Libramiento Noreste en su cruce con la avenida Abraham Lincoln.
El vehículo blindado del alcalde se desplazaba por la avenida Lincoln cuando fue rebasada por una camioneta modelo Audi color negro, desde el cual comenzaron a dispararle con armas de grueso calibre.
El chofer de Rodríguez Calderón intentó huir, pero el alcalde le ordenó que se regresara e interpusiera la camioneta entre los vehículos de los sicarios para proteger a sus escoltas que eran atacados.
Al llegar a una colonia los pistoleros tuvieron que abandonar la camioneta Audi para intentar huir y tres fueron abatidos por los disparos de las escoltas.
Dos de los sicarios quedaron muertos sobre la avenida Lincoln, otros más a un costado de una camioneta color gris con varios disparos en el parabrisas.
Minutos después la avenida se convirtió en zona de guerra con cientos de policías federales, estatales y militares que resguardaron el lugar por aire y tierra, paralizando el tráfico en sus dos sentidos de la transitada avenida Lincoln.
Mientras los tres sicarios eran abatidos por los certeros disparos de los escoltas del alcalde, Héctor Rojas y Yadira Félix corrieron a esconderse en unos tubos de drenaje del sistema de alcantarillas de la zona, pero fueron localizados y aprendidos por los militares que acudieron al lugar.