Conmociona asesinato de una niña de seis años en Escocia
La policía busca al asesino de Alesha MacPhail, cuyo cadáver fue hallado este lunes en un bosque cercano a la localidad de Rothesay
La policía escocesa busca en la remota y minúscula isla de Bute, de solo 122 kilómetros cuadrados y unos 7.200 habitantes, al asesino de Alesha MacPhail, una niña de seis años que estaba visitando a varios familiares —entre los que estaban sus abuelos y su padre— en esta isla del este de Escocia y cuyo cadáver fue hallado este lunes en una zona boscosa cercana al municipio de Rothesay. Esta localidad es la principal de Bute, con casi 4.900 habitantes, un territorio tranquilo en el que la muerte de MacPhail ha conmocionado a esta nación del norte de Reino Unido.
Este mediodía la policía ha recuperado varios artículos, entre los que hay un vehículo, que pueden ayudar a esclarecer la investigación, según informa la BBC. El caso está siendo tratado como un asesinato, aunque no ha trascendido la causa del fallecimiento.
Los agentes confirmaron este martes que el cadáver hallado el lunes en una zona boscosa cercana a la calle de Ardbeg, donde viven sus abuelos, era el cuerpo sin vida de la pequeña de seis años. La desaparición de MacPhail había sido denunciada por su abuela en la madrugada anterior, la del lunes, sobre las 6.25. "El superintendente detective Stuart Houston: '¿Has visto a alguien actuar sospechosamente en las cercanías de la calle Ardbeg, donde ella estaba en la noche del domingo, en las primeras horas del lunes cuando el cuerpo de la niña fue hallado? Por favor, contacta con nosotros", escribió este martes la cuenta oficial de la Policía de Escocia en un tuit.
Los agentes de Bute están llevando a cabo este miércoles consultas e interrogatorios de puerta en puerta. Además, han advertido a los residentes de que deben cerrar con llave las entradas de sus casas. "Nuestra prioridad absoluta es detener a la persona responsable de este acto horrendo tan rápido como sea posible", ha dicho a los periodistas el superintendente detective Stuart Houston. "Incidentes como este son extremadamente raros, pero aún estamos en la primera etapa de la investigación y le pedimos a la gente que vigile a sus hijos y también la seguridad de su hogar. La comunidad isleña tiene que unirse en momentos como este", ha añadido Houston.
Varios agentes de otros puntos de Escocia han llegado estos días a Bute para ayudar en las tareas de investigación del caso de Alesha MacPhail. Además, hay varios policías patrullando por la isla las 24 horas del día. Bute pertenece al conocido como Firth of Clyde, de fácil acceso desde la isla de Escocia a través de un ferry que dura 35 minutos desde Wemyss Bay, en Inverclyde.
Alesha MacPhail llevaba unos días de vacaciones en Bute en un viaje de verano que estaba previsto que durase unas tres semanas. Se hospedaba con su padre, Rab MacPhail, y sus abuelos, Angela y Calum King, en una casa en la calle Ardbeg, entre Rothesay y Port Bannatyne. A las 6.25 de la madrugada de este pasado lunes su abuela denunció su desaparición: lo hizo en un post en Facebook. Menos de tres horas después, a las nueve de la mañana, su cuerpo fue hallado por una persona en un bosque donde antes había un hotel, el Kyles of Bute Hotel, a unos 800 metros de la casa de sus abuelos. Un día después, la policía confirmó que estaba investigando su caso como un asesinato, aunque no reveló la causa de su muerte.
