Confían que Texas no militarice frontera

El gobierno de México contempla que Texas no siga “militarizando” su territorio fronterizo con nuestro país, como sucedió en 2014 con el despliegue de la Guardia Nacional, bajo la orden del exgobernador Rick Perry.

Dicha intención es algo que los dos gobiernos (local y federal) comentaron el pasado martes cuando tomó posesión como nuevo mandatario de Texas, Greg Abbott, reveló a Excélsior el subsecretario para América del Norte, Sergio Alcocer Martínez de Castro.

“Sabemos que el interés del gobernador es ir fortaleciendo a la policía —lo cual tiene todo el sentido del mundo— y no fortalecerlo a través de la militarización de la frontera”, comentó en entrevista luego de su breve encuentro con el sucesor de Perry y con su equipo de trabajo.

El alto funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aceptó que por temas en materia migratoria, fronteriza, de seguridad y a causa del denominado caso Avena, la relación política con Texas —el socio comercial más importante de México en Estados Unidos— sufrió momentos de tensión durante los dos últimos años.

Sin embargo, dijo, en su conversación con Greg Abbott le hizo ver que “la frontera es una gran historia que tenemos que contar conjuntamente”, así como los retos. Citó, como ejemplo, la trata de personas.

“Son del tipo de acciones que no se resuelven a través de la militarización de la frontera, se resuelven a través de trabajo preventivo y trabajo de fortalecimiento de los cuerpos de seguridad, de intercambio de información y de mejores prácticas”, manifestó.

Resolver diferencias

Sergio Alcocer compartió percibir a “un gobernador muy afable, un ser humano muy cálido” y una persona empática, por lo que el siguiente paso será “tratar de resolver las diferencias” y aclarar en temas “estereotipos” negativos que pudieron mermar la relación bilateral, como en lo migratorio.

También que existe disposición de la nueva administración de Texas por mejorar la relación, resaltando que una muestra es que él, “privilegiadamente”, fue invitado por Greg Abbott a la ceremonia de su toma de protesta. Alcocer aprovechó para expresarle la voluntad del gobierno federal mexicano por trabajar compartidamente en la solución de los retos.

“Yo diría que fue una reunión muy productiva, una reunión que valió la pena con ambos, tanto con el secretario de Estado (Carlos Cascos) como con el gobernador. Y bueno, es un inicio, espero, de una mejor relación con Texas, que es nuestro primer socio comercial y nosotros somos su primer socio comercial”, destacó el subsecretario.

Además, adelantó, el nuevo mandatario republicano tiene “planes de visitar México no una sola vez, sino muchas veces”, y acercarse con sus homólogos con los que comparte la frontera, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas.

Rick Perry envío una carta al presidente Enrique Peña Nieto, argumentando que México fracasó en cuidar su frontera sur; después señaló que por su frontera norte, Estados Unidos podría sufrir un ataque terrorista.

“Sí, ese es un tema que traté con el señor Cascos y es uno de los temas donde requerimos proveer más información, ser más didácticos en explicar con más detenimiento la estrategia del programa Frontera Segura que echó a andar el presidente Peña hace algunos meses.

“Como usted sabe tiene varios pilares, y ¿cuáles son los avances que hemos tenido de estos pilares? Cuando se los fui mencionando claramente noté en él una cara de asombro, de sorpresa, creo que por eso es importante que se conozcan con más profundidad estos temas y ahora es una oportunidad de hacerlo”, contestó.

Otro tema que desde años atrás mantiene la atención de México es la ejecución de connacionales en territorio texano, donde las autoridades locales han desconocido el fallo Avena que dio en su favor la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que revisaran sus casos.

El funcionario de la SRE comentó que no es un tema que abordó con Abbott por lo apretado de su agenda, pero sí con su secretario de Estado. Por lo pronto aseguró que nuestro gobierno seguirá insistiendo pues, además de los dos ejecutados en 2014, “hay diez reos que tenemos en Texas y están sujetos a la posible pena de muerte”.