Condenan a hombre que quemó a niño para que no lo denunciara por violación

Luego de 16 años, un hombre en Texas fue encontrado culpable de secuestrar a un niño de ocho años el día de su cumpleaños, atarlo a un árbol, rociarlo de gasolina y prenderle fuego.

Don Collins tenía 13 años cuando en 1998 secuestró a Robbie Middleton y acabó con su vida de la forma más horrible. Aunque Robbie sobrevivió y requirió de muchas cirugías para mantenerse con vida, tras 13 tormentosos años desarrolló un raro tipo de cáncer que afecta a las víctimas de quemaduras y murió.

Esto permitió finalmente a los fiscales formular cargos de asesinato contra Collins.

En su lecho de muerte, Robbie confesó que su atacante lo violó dos semanas antes del brutal ataque. Los fiscales creen que Collins, al secuestrarlo y quemarlo, intentaba evitar que fuera acusado ante las autoridades, según el Houston Chronicle.

Collins es un ser humano "despreciable y asqueroso", afirmó uno de los fiscales.

Robbie caminaba descalzo rumbo a casa de un amigo para invitarlo a dormir a su casa, la primera vez que lo hacía. Su mamá había preparado hot dogs y había instalado una casa de campaña en el exterior. Pero nunca regresó: fue interceptado por Collins quien lo esperó acostado en el suelo, escondido, entre los arbustos.

Robbie sufrió quemaduras en el 99% de su cuerpo pero sobrevivió al ataque, lo que lo hizo pasar por 150 cirugías durante los siguientes 13 años.

En 1998, Robbie identificó a Collins como su verdugo pero los fiscales no pudieron presentar cargos por falta de evidencia, lo que llevó a que fueran retirados los cargos en el año 2000.

Tiempo después, la legislatura estatal pasó un proyecto que permitió acusar a Collins como un adulto, lo que permitió a los fiscales retomar el caso.

Al jurado de siete mujeres y cinco hombres le llevó sólo cuatro horas llegar a un veredicto ayer lunes en un caso que se complicó desde un principio. La primera versión que había dado Robbie era que había sido atacado porque había presenciado que Collins había violado a otro niño.

Robbie le dijo a su hermana que el niño violado había sido él y le pidió que guardara el secreto para no avergonzar a su familia. No fue hasta que Robbie estuvo a días de morir, en 2011, que decidió revelar la verdad.

A los fiscales también les ayudó el hecho de que Collins "presumió" entre sus compañeros de prisión que él había cometido el crimen. Un total de seis prisioneros fueron llevados de varias cárceles estatales hasta Texas para que testificaran contra Collins, quien les reveló su "hazaña" mientras estaba en la cárcel juvenil entre 1998 y el año 2000.

Sin embargo, el testimonio más revelador vino de un hombre que ahora vive en Cleveland, que dijo que Collins lo violó en 2001, cuando tenía 8 años, y que lo amenazó con “quemarlo como al otro niño" si le decía a alguien. Collins fue arrestado por ese crimen, cometido cuando tenía 16 años.

Hasta el último momento del juicio, Collins intentó evitar que fuera hallado culpable. Argumentó que los doctores y la mamá de Robbie le habían dicho que lo acusara. Su abogado dijo que no había evidencia física.

Pero el jurado le dio más peso a los testigos y a los antecedentes del acusado.

Ahora le toca a ese pequeño niño dar el golpe de regreso", le dijo el fiscal Rob Freyer a Collins durante la audiencia de ayer. "Hoy es el día en que vas a pagar".

El hombre no pudo ser condenado a pena de muerte ya que cometió el delito cuando era menor de edad. Este martes fue senciado a la pena de 40 años de prisión.