Con USMCA crece dependencia con Estados Unidos
Octubre 09, 2018 - 11:56 a.m.
El remodelado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) acerca a las economías de México y Estados Unidos, pero levanta un puente para reducir el comercio con Asia
Nueva York, Estados Unidos.
El acuerdo reconfigurado, anunciado la semana pasada, parece otro capítulo del manual de estrategia global del poderoso regionalismo. La globalización se está transformando en un nuevo tipo de comercio transfronterizo.
El USMCA, como se conoce al nuevo pacto, mueve las cadenas de suministro más hacia el interior de Estados Unidos, Canadá y México, y las aleja del mundo exterior.
Las reglas de origen reforzadas, que establecen la cantidad de productos y componentes que deben provenir de los tres países, se extienden a los productos químicos, una gama de productos de acero, vidrio y fibra óptica.
Estados Unidos está promocionando disposiciones que limitan los componentes que no pertenecen a los tres países en textiles y prendas de vestir en forma bastante detallada: hilo de coser, tela de bolsillos, bandas elásticas angostas y telas recubiertas.
Los autos llaman la atención, en parte porque algunas de las cláusulas parecen diseñadas para ganar apoyo, o al menos silenciar la oposición, de los demócratas y los sindicatos.
Los requisitos de contenido local aumentan de 62.5 a 75 por ciento. Entre el 40 y el 45 por ciento de ese contenido debe ser producido por trabajadores que ganan un mínimo de 16 dólares la hora. Esto solo puede significar un menor papel para Asia.
Restricciones similares al acero y al aluminio subrayan el efecto corrosivo. "Para los proveedores de fuera del TLC, esto va a ser extremadamente problemático o incluso catastrófico", escribió Deborah Elms, directora ejecutiva del Asian Trade Center en Singapur. "Las órdenes se podrían cancelar completamente y no reemplazarse nunca".
El contenido del nuevo TLC vincula más estrechamente a México con Estados Unidos y profundiza la dependencia del país a la mayor economía del mundo.
Un modelo nacional completo se ha basado en el bloque de 24 años de existencia. México está hipotecado diplomáticamente, así como comercial y económicamente. De alguna manera, es un mercado emergente que está vinculado al ritmo de crecimiento de un país desarrollado y totalmente integrado en el tejido de la vida económica de Estados Unidos.
México se vio perjudicado por el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio, porque la nación asiática competía en muchos de los mismos mercados de exportación que México, y China erosionó el estatus de México como uno de los principales productores con bajos salarios.
Gracias al nuevo TLC, la capacidad de México para diversificarse más allá de los clientes del norte se ve muy restringida. Las grandes tiendas de departamentos mexicanas almacenan gran cantidad de productos hechos en China o ensamblados en México con componentes chinos. Es difícil ver que eso desaparezca, pero ahora también es difícil ver que crezca mucho.