Complicada, transición entre Trump y Biden
La máxima prioridad desde ahora hasta el día de la toma de posesión será armar su equipo de gobierno y preparar una respuesta a la crisis del coronavirus
WILMINGTON, Delaware.
El presidente electo sabía desde hace tiempo que probablemente le tocaría lidiar con la peor crisis de salud en la historia estadounidense, y las dolorosas repercusiones económicas que ha tenido.
Ahora tendrá que gobernar con un Senado que podría quedar en manos republicanas, una Cámara de Representantes con menos aliados demócratas y una ciudadanía que incluye a unos 70 millones de habitantes hubieran preferido que Donald Trump siguiera siendo presidente.
Y queda la incógnita de si Trump, quien asegura que hubo fraude en su contra, cooperará. En Estados Unidos, el gobierno saliente tiende a cooperar estrechamente con el entrante aun siendo de partidos opuestos.
La máxima prioridad de Biden en las 10 semanas que quedan desde ahora hasta el día de la toma de posesión el 20 de enero, será armar su equipo de gobierno y preparar una respuesta nacional a la crisis del coronavirus.
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Lo más probable es que en breve anuncie sus máximos asesores en cuando a la respuesta a la pandemia, entre ellos los secretarios del Tesoro y de Salud, y el director del Consejo Nacional de Economía, según fuentes del equipo de transición que pidieron no ser identificadas. La campaña de Biden se negó a hacer comentarios.
Biden, quien fue durante décadas senador y ocho años vicepresidente, conoce muy bien la maquinaria de gobierno, y está rodeado de asesores que también ostentan un profundo entendimiento de las instituciones públicas.
"El equipo de Biden es el más experimentado, el más preparado, el más dedicado en toda la historia de Estados Unidos, lo que va acorde con los enormes retos que tendrá que enfrentar", estimó David Marchick, director del Centro de Transición Presidencial de la Asociación para el Servicio Público, una organización apartidista. El centro asesora a candidatos sobre la transición de poder.
Un miembro del equipo de Biden que probablemente tendrá un cargo alto es Ron Klain, quien era antes jefe de despacho del exvicepresidente. Klain encabezó al equipo del gobierno encargado de responder al brote de ébola en 2014.
Fuentes allegadas indican que Biden armará uno de los gabinetes más diversos en la historia del país, y desde ya ha recibido presiones. Jim Clyburn, representante demócrata cuya expresión de respaldo le dio impulso a la candidatura de Biden en la reñida contienda interna del partido, ha declarado que Biden debería designar a su gabinete a uno de sus más cercanos asesores afroamericanos, el congresista Cedric Richmond, de Luisiana.
La transición en realidad comenzó meses antes de las elecciones y solo se intensificó en los tres días en que se prolongó el conteo de votos. La campaña de Biden incluso tenía su website de transición, aunque no colocó allí ningún contenido mientras eran escrutados los sufragios.
Biden tendrá que designar a más de 4,000 funcionarios políticos, incluyendo más de 1.200 que requieren confirmación en el Senado.
Marchick aclaró que gran parte del trabajo será realizado por funcionarios allegados a Biden, en discreta cooperación con sus contrapartes de la administración saliente.
Los nuevos funcionarios irán a cada agencia y preguntarán "qué está ocurriendo, qué medidas están pendientes, qué regulaciones han sido emitidas y cuáles están a punto de ser aprobadas, qué problemas están teniendo", indicó Marchick.