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Colapso de un gigante

En segundos cae en 1939, por la fuerte corriente

Con un poco más de 13 años de servicio el 12 de noviembre de 1939, el puente colgante entre Reynosa e Hidalgo se hundió en segundos en las turbias y frías aguas del río Bravo, con dos automóviles y ocho personas que lo cruzaban en ese momento. Otros cuatro automóviles cerca de la caseta de cobro del lado americano se deslizaron por el barranco del río, alcanzando a detenerse a unos metros del agua. De ocho, siete ocupantes lograron salir ilesos de sus vehículos que quedaron repentinamente convertidos en chatarra. Esto sucedió al romperse los cables que suspendían el puente en el lado americano, en lo que era el macizo de concreto que servía de anclaje. 

La construcción consistía en una estructura metálica que incluía dos pares de torres en cada lado del río, que estaban a su vez sentadas en dos muelles de concreto. El piso de madera y su estructura metálica quedaban suspendidas en el aire a través de centenares de cables entrelazados que formaban un par de calabrotes de aproximadamente 30 cm. de diámetro, que corrían por ambos lados del puente. Estos dos calabrotes estaban anclados a cuatro macizos de concreto de 227 toneladas cada uno, que escasamente sobresalían del suelo en los extremos del puente. El error principal de ingeniería fue el manejo de un solo cordaje por ambos lados del puente, esto fue corregido con múltiples cordajes en la construcción del segundo puente. 

Francisco Delgado, de Edinburg, fue el único que falleció en el desastre cuando su carro Ford V8 modelo 1938, sedán de dos puertas, cayó al río con otros tres pasajeros. Anastasio Espinosa quedó gravemente herido y en una entrevista que se le hizo muchos años después del suceso, recordó que era un día oscuro y nublado. También comentó que otro de sus compañeros, que salió ileso, falleció dos semanas después en una volcadura en un viaje que hacía a Santa Rosa.

Abundio Amador, de Hargil de Texas, manejaba un automóvil Cupe y resultó con fracturas de cráneo, hombro y heridas en el pecho, pues su automóvil había caído de una altura de casi ocho metros cerca del lado mexicano, donde el río tenía tan sólo un metro de profundidad. Su acompañante salió ileso. 

HÉROE AL INSTANTE

Ramiro Rodríguez, encargado de la caseta de cobro y empleado por años con la Valley Bridge Company, fue el héroe del momento al tirarse desde el centro del puente colapsado al río, rescatando a dos peatones residentes de Reynosa. Intervino en el rescate de los automovilistas que duró por horas.

Eran alrededor de las 17:00 horas de ese domingo 12 noviembre de 1939, cuando cayeron los automóviles y los peatones al río. Siete sobrevivientes fueron atendidos por doctores en el Hotel Barrera en Reynosa. Del lado americano uno de los choferes fue llevado al hospital de McAllen con una fractura en un tobillo. En Reynosa quedaron entre 25 a 30 automóviles sin poder regresar a Texas, obligando a algunos de sus choferes a viajar hasta Río Rico y cruzar al lado de Texas cerca de Mercedes.

* Antropólogo; Cronista Municipal de Reynosa


TEMPORAL. Puente provisional flotante, que funcionó hasta 1967, año en que se inaugura el actual Puente Internacional.Colapso de un gigante


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