Claman recuperar el paseo turístico
>Esculturas de Lago Orizatlan, en el olvido< Se mantienen en espera de que les devuelvan su esplendor, como cuando fueron atractivo turístico de Reynosa.
A mediados de la década de los 50´s en el siglo pasado, en un área de aproximadamente 16 hectáreas contiguo a lo que ahora es el acceso al Puente Internacional Pharr, se encuentran alzadas las esculturas del Lago Orizatlan, proyecto que por iniciativa de Don Gerónimo Monterrubio Cervantes hizo para plasmar su amor en forma perene por la historia de México.
Se trata de 56 esculturas hechas en forma rústica por el albañil Catarino Hernández, contrario a la idea generalizada de que fueron creadas por un escultor “profesional”.
Estratégicamente distribuidas en el amplio predio, se aborda desde la época pre-hispánica, conquista y sometimiento español de la raza azteca, así como la independencia, revolución y la mitad del siglo pasado.
La obra de esculturas surgió ante la inquietud de Gerónimo Monterrubio de ofrecer un atractivo a lo que fuera el restaurante “Indian Market”, en aquellos años (mediados de los 70´s) había incluso una alberca que dominaba el lado sur junto a una escultura del águila real devorando la serpiente.
Las esculturas fueron construidas por su trabajador albañil Catarino Hernández, apegándose a las instrucciones del promotor, quien se encargó de que su obra trascendiera al tiempo y la resistencia al abandono y olvido que hoy parece cubrirlo todo y vencer la voluntad de las estatuas que se mantiene erguidas ante los embates del clima y el deterioro de los años.
Don Gerónimo fue un admirador del presidente Benito Juárez y en al menos 8 esculturas aparece desafiante, lo mismo dominando los elementos estelares que venciendo las invasiones estadounidenses y francesas y al proclamo Emperador de México, Maximiliano de Habsburgo con su Carlota a su lado.
Poco se sabe en torno a la fuente inspiradora que tuvo el autor de las esculturas del Lago Orizatlan, pero es innegable que colocaron en forma estratégica en lo que alguna vez fue un paseo turístico para muchas familias hace décadas.
Hoy solo quedan los recuerdos, pero las esculturas de pie parecieran aguardar la respuesta de un rescate que no ha llegado y que muchos a través de las redes sociales han iniciado una lucha por conservarlas y devolverles su esplendor del pasado.
¿Cómo llegar?
>A las esculturas del Lago Orizatlan, ubicadas a 20 minutos de la Zona Centro de Reynosa, se llega por el Boulevard Luis Donaldo Colosio.
>Se toma el lado sur del acceso del Puente Internacional Pharr y se sigue a pie por una vereda de camino enmontada.
>La maleza y los árboles de huizache y mezquite “arañan” las esculturas, amenazando con terminar de devorarlas o hacerlas caer.
>Desde el horizonte de los caminos se les puede apreciar, manteniéndose en su punto con esperanza como lo han estado desde hace más de 50 años.

IDEA. Fue don Gerónimo Monterrubio Cervantes quien patrocinó el proyecto.

CONTRASTES. Conviven lo antiguo y lo moderno.
