Cazan otro cocodrilo en Reynosa

Un grupo de adolescentes que acostumbran salir de cacería en los contornos de un manto acuífero que se localiza en terrenos del poblado Estación Anzaldúas, se encontraron con el cocodrilo que hace un mes se les había escapado herido.
Serían aproximadamente las 17:00 horas, cuando Villín, Kiriku y Rosvelt se pusieron de acuerdo para salir de cacería, llevando consigo un rifle de bajo calibre.
Ellos buscarían conejos u otros animales silvestres que acostumbran bajar al manto acuífero conocido como "Dos lagunas", pero su sorpresa fue mayúscula cuando estuvieron a punto de ser atacados por el enorme reptil, de poco más de dos metros y entre 40 y 50 kilogramos.
Alcanzaron a dispararle, pero esta vez si hicieron blanco en la cabeza y no se acercaron al animal hasta que dejó de moverse, temiendo ser atacados.
Los adolescentes que se identificaron con sus sobrenombres, explicaron al reportero que han visto varios cocodrilos en la laguna que está al fondo del poblado, ubicado a la altura del kilómetro 14 de la carretera Ribereña.
Dijeron que se ha alertado a los pobladores de Anzaldúas para que tomen sus precauciones, ante el temor de que los animales se desplacen hasta el área habitada por familias, hombres, mujeres y niños.
Confirmaron que la laguna podría estar infestada de caimanes o lagartos, tomando como base que el que cazaron ayer, ya les había salido antes, pero se llevó una herida en el lomo, la cual observaron en esta ocasión en vías de cicatrización.
También recordaron que hace un año un tráiler aplastó otro animal más pequeño que el actual.
Comentaron que en otras ocasiones se les han escapado otros caimanes "bebés".
"Nosotros íbamos por conejos y nos trajimos este enorme lagarto. Su carne, nos sirve de alimento, su sabor es similar a la del catán", dijo uno de los adolescentes cazadores.
Al lugar donde depositaron el cuerpo del animal, arribaron reporteros de diversos medios y les permitieron tomar varias fotografías, incluso en algunas de ellas los tres cazadores posan con su presa, pues afirman que acabaron con un animal peligroso que estaba convertido en una amenaza para sus vecinos, principalmente para la población infantil.
Se recordó también el cocodrilo que les salió cerca de La Playita a un grupo de cazadores, el cual fue sacrificado a garrotazos, hace poco más de un mes.