Cautiva a pesar del retraso

El público ya reclamaba su presencia en el escenario del Domo Care, porque ya había pasado más de 60 minutos del horario estipulado para su show y Alejandro Fernández nomás no aparecía.

Este charro de 44 años llegó con todo un batallón de músicos -19 entre su banda y mariachi-, al redondel de la Expo Guadalupe, un escenario que lo ha visto transformarse de un “potrillo” a todo un “garañón” que sabe cómo volver locas a sus admiradoras y no sólo con su música, también con audaces movimientos de cadera que encendieron el Domo.

Para arrancar la noche seleccionó un popurrí romántico conformado por temas como “Que Seas Muy Feliz”, “Si Tú No Vuelves” y “Piel de Niña”.

LLENO TOTAL

Ante un lleno total, 5 mil 600 personas, Alejandro hizo cantar y bailar a la audiencia con “Mátalas” y “De Cascos Ligeros”, pero también retumbó el coro de los regios en “Hoy Tengo Ganas de Ti”.

Con Alejandro no había momento para ponerse demasiado serios, pues aunque cantó baladas como “Te Amaré”, de inmediato volvía a poner de pie a la gente con canciones más movidas, así que el ánimo nunca cayó por completo, eran sólo pequeños respiros para luego seguir la fiesta como se debe.

No tardaron en salir las fans detallistas que aprovecharon la cercanía del artista con el público para darle regalos como osos de peluche y un ramo de rosas, eso sí, a cambio de un buen beso, algunos incluso en la boca. 

“Voy a llegar a la casa oliendo a mujer”, dijo el “Potrillo”.

“La vez pasada mi vieja me dijo, ‘oye, hueles mucho a mujer’ y yo le dije, ‘¿pues a poco esperabas que oliera a otra cosa?’”, agregó Alejandro, causando la risa de los presentes.

50 TEMAS

Entre más de 50 temas, el evento se fue rápido y para la madrugada del sábado ya todos habían cantado “Ella”, “Me Dediqué a Perderte” y “Como Quien Pierde Una Estrella”, de las más coreadas.

Después de que saliera del redondel por unos 10 minutos y regresara a las 1:13 horas del sábado, “El Potrillo” ya no tuvo compasión con la gente, pues los mató y remató con clásicos que calaron dentro del público, lo que se notó cuando gritaban con pasión cada verso y coro de “Por tu Maldito Amor”, “Hermoso Cariño”, “Estos Celos”, “Si tú te vas” y “Acá Entre Nos”. 

“La mejor bendición que he recibido en la vida es esto, la música”, exclamó casi a su salida, mientras tomaba tragos de alcohol. 

Con “De Qué Manera Te Olvido” y “Un Puño de Tierra”, Alejandro se despidió de los efusivos regios a las 1:47 horas del sábado, recibiendo una sonora ovación de todos, no sólo con gritos y aplausos, sino también de las patadas que daban a los tablones haciendo que el ruido fuera ensordecedor.