Caravana migrante hondureña se acerca a México rumbo a EU

San José, Costa Rica

“No nos vamos porque queremos, nos expulsa la violencia y la pobreza”, es el lema del convoy humano, que durante el viernes empezó a concentrarse en una terminal de autobuses de San Pedro Sula con hondureños procedentes de los más distintos sitios de una nación, abatida por problemas que ya son endémicos: violencia y deterioro socioeconómico.

En su cuenta de Facebook, el periodista independiente hondureño, Bartolo Fuentes, uno de los organizadores de la expedición, narró que “cientos de hombres, mujeres y niños huyen y pedirán refugio al gobierno mexicano”.

El trayecto de casi mil kilómetros hasta la frontera de México con Guatemala lo harán caminando y pidiendo “aventón”, ya que “son personas que no tienen para pagar sus pasajes”, explicó.

La caravana está compuesta por unos mil hondureños—menores de edad y adultos y de ambos sexos—que viajan a pie hacia el norte del continente en condiciones mínimas de subsistencia, aunque con las ansias de reencontrarse con sus familiares en EU, huir de la inseguridad provocada por las maras o pandillas juveniles y por el crimen organizado en Honduras y escapar de la marginación socioeconómica en su país.

“Con nada más que una maleta repleta de sueños colgada a su espalda, cientos de hondureños comenzaron este sábado el largo camino rumbo a EU, en la denominada caravana migrante”, publicó el periódico El Heraldo, de Tegucigalpa y el más influyente e importante de Honduras.

“Madres con sus hijos en brazos, adultos mayores y hasta personas con capacidades especiales dieron inicio al recorrido que los llevará por Guatemala y México, con la esperanza de llegar al suelo del país que dirige (el presidente de EU) Donald Trump”, agregó el rotativo.

Tras describir que los hondureños “esperan poder recibir el apoyo de personas en el camino, que los abastezcan de agua y alimentos”, el diario narró que “viajan solamente con lo básico”.

Sin que todavía haya una fecha aproximada de ingreso al límite de México y Guatemala, la nueva marcha podría representar un nuevo foco de problemas migratorios para las autoridades mexicanas por las reiteradas exigencias del gobierno de EU de que impidan que los integrantes de este tipo de caravanas logren arribar a territorio estadounidense.

Una caravana que en un inicio fue de aproximadamente un millar de centroamericanos, salió el 25 de marzo pasado de Chiapas en ruta a suelo estadounidense y creció a más de mil 500 personas en territorio mexicano, pero luego se dispersó. A finales de abril, casi un mes después, un grupo de 228 personas se ubicó en la frontera entre México y EU, por la zona de de Tijuana, en Baja California.

En una fuerte reacción de rechazo a esa caravana, Trump exigió que el gobierno mexicano la retuviera, movilizó a tropas de la Guardia Nacional a la frontera con México y calificó a la movilización como una amenaza a la seguridad de EU.

Con esa posición, el presidente reforzó su política de intensificar las acciones para reprimir la migración irregular hacia su país, con las promesas de construir un muro en la frontera con México y de adoptar otras severas acciones en contra del fenómeno.

Sin embargo, los 228 lograron internarse legalmente a EU a inicios de mayo, tras procesar peticiones de asilo.

DECIDIDOS. En lo que se prevé será otro conflicto migratorio para Estados Unidos, cerca de un millar de hondureños emprendieron el viaje desde San Pedro Sula, en el norte de su país.

NUEVO RECORRIDO

Los organizadores del viaje, que partió este sábado, explicaron que el primer objetivo es entrar legalmente a México en ruta a Tapachula, en el estado de Chiapas, y a unos 14 kilómetros al noroeste de Talismán, uno de los principales puestos fronterizos de ese país con Guatemala.

Los informes preliminares indicaron que tampoco se descartaría la posibilidad de que, ya en México, varios de los viajeros hondureños pidan asilo. Según los organizadores, guatemaltecos y mexicanos podrían unirse a la caravana durante el recorrido por Guatemala y México, para reforzar a los migrantes hondureños.

Guatemala, Honduras y El Salvador, que forman el Triángulo del Norte de Centroamérica, son la fuente principal de los migrantes irregulares latinoamericanos hacia EU, con cifras anuales de aproximadamente medio millón de viajeros al año.

La nueva caravana emprendió su recorrido al día siguiente de una reunión, durante jueves 11 y viernes 12 de octubre, entre emisarios de alto rango de los gobiernos de Estos Unidos, México, Guatemala, Honduras y El Salvador en Washington para debatir sobre el flujo de migrantes irregulares de Centroamérica a territorio estadounidense.

En esa cita, y en otra exhortación para que los centroamericanos se abstengan de exponerse a los riesgos de las travesías como indocumentados, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, advirtió que las familias guatemaltecas, hondureñas y salvadoreños deben evitar ponerse en peligro en un viaje por tierra desde sus naciones de origen por México para pretender ingresar ilegalmente a EU.