Cáncer de próstata

Toda persona de sexo masculino a partir de los 40 años de edad, debe practicarse con o sin molestias el Antígeno Prostático Específico (APE) cada año, para estar pendiente del estado de su próstata.
El resultado normal es de 0 a 4 nanogramos (nanogramo: mil millonésima parte del gramo) si resulta elevado quiere decir que la próstata está enferma, puede ser una inflamación, una infección, un crecimiento prostático benigno o un cáncer, también lo modifica si se practicó acto sexual 24 o 48 horas antes del examen.
Si el resultado es por arriba de 4 ng. debe realizarse el antígeno prostático libre y con ello el urólogo obtendrá el porcentual (se divide el libre entre el total y se obtiene el porcentual, si este resulta por debajo de 15 hay posibilidades de un cáncer prostático) y es cuando el urólogo ordena la biopsia.
El ultrasonido, las radiografías, el TAC, la resonancia magnética y el antígeno prostático son métodos presuntivos, es decir de posibilidad, el único que hace el diagnóstico de cáncer de próstata es la biopsia nadie más. Imaginémonos la próstata como si fuera una naranja y por el centro va el conducto urinario, si la biopsia es positiva a cáncer el siguiente paso es saber si ese cáncer está dentro de la naranja o ya invadió y salió de la cáscara que es la cápsula prismática, si no se ha salido se practica una intervención quirúrgica que se llama prostatectomía radical, se quita la próstata con todo y cápsula y el paciente cura.
No permita que el tumor se salga de la cápsula. Cheque el antígeno prostático específico cada seis meses o un año.
Si ya se salió el tratamiento es con radioterapia y medicamentos que frenan la producción de testosterona ese es su alimento, haciendo lo correcto el paciente puede vivir muchos años y morir de otra cosa.
El tacto rectal es un procedimiento que da muchos datos muy valiosos para detectar el cáncer y se efectúa si el APE está elevado.
No hay que confundir el tacto rectal con el masaje prostático que es un procedimiento para obtener líquido seminal y prostático para examen de laboratorio.
He visto pacientes que llegan a mi consultorio con cáncer de próstata excesivamente masajeados una o dos veces por semana, ocasionando que el tumor se disemine e invada otros órganos, masaje realizado por doctores que solamente eso saben hacer, mi enojo es tal que me hace recordar un pasaje bíblico que dice perdónalos Señor que no saben lo que hacen, como dice mi paisano Armando Fuentes Aguirre (Catón) a veces me da por orientar a la República.
