Caen plagiarios que operaban en Ajusco
Dos presuntos secuestradores que operaban en los límites del Distrito Federal, Estado de México y Morelos fueron detenidos por elementos de la Policía Federal, informó el Coordinador Nacional Antisecuestro, Renato Sales.
CONFESOS. Miguel Ángel Flores Sotelo y Germán Rojas Nicolás, secuestradores.
México, D.F.
A los plagiarios se les vincula por lo menos con 20 secuestros, incluyendo seis deportistas, entre ellos la ciclista olímpica Fabiola Corona, privados de su libertad en la carretera Pichacho-Ajusco en octubre pasado.
“Dicha acción es el resultado de trabajos de investigación e inteligencia, en seguimiento a la liberación de las víctimas el 31 de octubre pasado, lo cual permitió a elementos de la Policía Federal localizar el lugar preciso donde las habían mantenido cautivas”, dijo Sales en un mensaje a medios en la Secretaría de Gobernación.
Así, añadió el funcionario, fue posible ubicar a los presuntos delincuentes en una de las brechas bajo supervisión, mientras descendían de un automóvil, llevando consigo un arma larga.
Indicó que al percatarse de la presencia de los policías, los sujetos intentaron agredir a los elementos federales.
“Al momento de su captura, traían consigo, además del arma larga, un envoltorio con polvo blanco con las características de la cocaína. Cabe señalar que estos sujetos se caracterizaban por interceptar a sus víctimas mientras circulaban por carreteras federales de acceso al Estado de Morelos, a las que mantenían secuestradas en campamentos en zonas boscosas y las despojaban de sus pertenencias”, expuso el Comisionado.
Los detenidos manifestaron ser parte de una organización que operaba en los límites del Estado de México, Distrito Federal y Morelos, y haber tenido participación en por lo menos 20 secuestros desde mayo de 2014.
Se trata de Miguel Ángel Flores Sotelo, de 29 años de edad, es originario de Huitzilac, Morelos, se encargaba de vigilar los tramos carreteros para dar seguridad a la organización y señalar a las víctimas, además de brindar protección al jefe y negociador de la banda.
