Bendición para la IP, sacrificio de padres

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El regreso a clases de varios miles de estudiantes de preescolar, educación primaria, secundaria, preparatoria, universidad y educación tecnológica representa para los comerciantes, sobre todo a los del giro de librerías y papelerías, porque con ello se elevarán en forma significativa sus volúmenes de ventas, pero para los padres de familia el inicio del ciclo escolar 2017 – 2018 programado para este 21 de agosto es un enorme sacrificio por los gastos que tienen que hacer y que en algunos casos, incluyendo el pago de cuotas de inscripción representa hasta cinco mil pesos por alumno.

Librerías, papelerías, tiendas de autoservicio, misceláneas, tiendas dedicadas a la venta de uniformes y zapaterías, entre otros resultan beneficiados con una importante derrama económica que cada inicio de un ciclo escolar se da por estas fechas.

Pero también resultan ganones los dueños de estéticas y peluquerías porque a los estudiantes de todos los niveles los quieren bien cortaditos de pelo.

La empresaria Leticia Cisneros Villarreal, secretaria del consejo directivo de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Reynosa informó que de hecho las librerías y papelerías empezaron a ver un repunte en sus volúmenes de ventas desde hace unos 15 días porque al concluir el anterior ciclo los padres de familia y alumnos de la mayor parte de las escuelas recibieron la lista de útiles escolares y demás material para ser utilizado a partir del 21 de agosto.

Añadió que las zapaterías y tiendas de ropa también ven en el regreso a clases como un respiro porque fuera de los eventos especiales, la mayor parte del año las ventas en los comercios se han mantenido bajas a grado tal que hay ocasiones que los empresarios afiliados a la Cámara de Comercio local no sacan ni para pagarle a sus empleados.

“Y hay otros que tienen que decidir entre cubrir la nómina o pagar los impuestos al fisco y las cuotas obrero patronales del Seguro Social e Infonavit”, anotó.

Leticia Cisneros Villarreal expresó que hay comercios que atraviesan por una situación muy crítica “pero no nos rajamos porque seguimos confiando en Reynosa y tenemos la esperanza de que esta mala racha termine pronto”.

El lado de la moneda lo representan los padres de familia que luego de cubrir una cuota de inscripción que nada tiene de voluntaria y que fluctúa desde los 900, en el caso de las primarias, y hasta los 2500 pesos en secundarias y preparatorias, tienen que surtir una lista de material escolar (cuadernos, lápices, colores, papel lustrina, tijeras, direccionarlo, plumas, etc.) con un costo aproximado a los 500 pesos.

Además tienen que comprar a sus hijos zapatos, que cuestan entre los 380 y los mil pesos; dos uniformes como mínimo para el diario, con un costo de 800 pesos cada uno; el uniforme de deportes, que anda sobre los 500 pesos, y tenis blancos que también se cotizan por arriba de los 500 pesos.

Y todavía falta la mochila, que la más sencilla se cotiza en unos 200 pesos pero las caras andan por arriba de los mil pesos cada una.

Lo que más le duele a los padres de familia es el pago de las llamadas cuotas de inscripción pues aunque la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que la educación es gratuita, en todos los planteles educativos las aplican, aunque maestros y directores aclaran que “son voluntarias y que quienes las cobran son las asociaciones de padres de familia para contribuir a los gastos de mantenimiento del edificio escolar”, pero si no las pagan, pues nomás no aceptan a sus hijos.