Bendicen arranque de Temporada de pesca. Permanecerán un mes en altamar
Julio 10, 2019 -
Flotilla de embarcaciones zarpan hacia mar adentro, pero con pocos pescadores
Puerto Isabel, Tx.- Bajo la bendición de Dios y con la corriente en su contra, zarparon desde Puerto Isabel una flotilla de barcos camaroneros, dando paso al inicio de la temporada de pesca del camarón en el Golfo de México, donde permanecerán más de un mes en busca de esta especie.
Como resultado de las nuevas políticas en la emisión de visas temporales, los barcos zarparon sin contar con las manos necesarias y garantizar la captura del crustáceo.
A penas y dieron las 10 de la mañana y se llevó a cabo la tradicional ceremonia, el padre Mark Watters, nuevamente levanto su mano dando la bendición a una docena de camaroneros que zarparon ayer martes por la mañana esperando una buena temporada para todos los pescadores que inician la travesía en el Golfo de México, buscando la mejor captura de esta temporada.
Inconvenientes administrativos obligaron a que los navíos zarpen sin los trabajadores suficientes por la falta de permisos de trabajo, traduciéndose en un impacto económico para las empresas del ramo y de las familias de todos los que viven de la pesca de camarón y otras especies muy codiciadas en Texas, en Estados Unidos y en territorio mexicano.
Bajo las actuales condiciones, las tripulaciones no darán la capacidad que se requiere en la captura y descabezamiento del camarón.
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Para quienes cada año zarpan saben que la producción de camarón implica su captura, descabezamiento y almacenamiento, ya que la norma estriba que el camarón no puede tocar tierra antes de retirar la cabeza.
Iniciando el ciclo, las embarcaciones permanecerán en la captura bajo las actuales condiciones entre un mes y 45 días para retornar nuevamente a tierra esperando que este periodo, pudiera ser una temporada alta de captura, y dar cobertura la demanda regional.
INCIERTO. Bajo actual panorama de tripulación se desconoce la productividad de camarón esta temporada.
BENDICIONES. Una misa asistida por el párroco Mark Watters a solo unos pasos del canal de navegación, dio la pauta para la jornada.