Así impacta al ambiente el conflicto en Ucrania
Árboles y vegetación del suelo han sido dañadas con metralla, así que se debilitaron o murieron ejemplares e incluso plantaciones enteras
A pesar de su rica biodiversidad de plantas, la región del Donbás no es famosa por sus flores, sino porque durante años ha sido una de las regiones más contaminadas de Ucrania. Al principio por los desechos tóxicos de casi dos siglos de minería y ahora por el conflicto armado con Rusia, que suma daños a los ecosistemas locales, indica el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Además, por el conflicto se pierde personal para la protección de las reservas naturales, por lo que incrementan las violaciones a la ley ambiental, la caza furtiva y la tala ilegal. También se interrumpen las operaciones de gestión de residuos.
Algunas especies invasoras como el pez luna y el escarabajo asiático lograron colonizar la zona del conflicto y áreas cercanas.
Hasta 2018, al menos 530 mil hectáreas de bosques de las provincias de Donetsk y Lugansk habían sido afectadas, dañadas o destruidas por el conflicto, de acuerdo con una evaluación del PNUMA, que registró 12 mil 500 incendios forestales en la zona de operaciones militares y zonas adyacentes.
Árboles y vegetación del suelo han sido dañadas con metralla, así que se debilitaron o murieron ejemplares e incluso plantaciones enteras.
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La zona de operaciones militares fue contaminada con artefactos explosivos sin detonar. A decir del PNUMA, su eliminación podría tomar hasta décadas.
"El Donbás está al borde de una catástrofe ecológica alimentada por la contaminación del aire, el suelo y el agua por la combustión de grandes cantidades de municiones en los enfrentamiento", alertó Leila Urekenova, analista de este organismo de la ONU.
Un reporte del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales de Ucrania resaltó que la principal amenaza bajo condiciones de conflicto es la posibilidad de contaminación ambiental debido a incidentes que podrían ocurrir en esta región dominada por la industria del carbón, metalúrgica, de fabricación de máquinas y de producción de materiales de construcción.
Del 2014 al 2017, las empresas de la zona registraron más de 500 casos de interrupciones e incidentes, algunos con riesgos potenciales para el ambiente y la población.
Cerca de 60 sitios con reservas naturales en Donetsk y Lugansk fueron afectadas, así que ahora la región experimenta cambios en su diversidad biológica. Por ejemplo, la desaparición de algunas especies, así como la dispersión incontrolada y el crecimiento poblacional de otras.
Las maniobras de combate, ejercicios militares, explosiones, construcción de fortificaciones y combustión de municiones también perturbaron el suelo, señala el documento "Daño ambiental en Ucrania del este y Prioridades de Recuperación".
A través de Twitter, el PNUMA reiteró el llamado del Secretario General de la ONU, António Guterres, de un alto al fuego inmediato para garantizar la seguridad de todas las personas y el medio ambiente que sostienen la vida en el planeta.