Arroja cuantiosos daños aparatoso encontronazo

Cd. Miguel Alemán, Tam.

Cuantiosos daños materiales arrojó un aparatoso accidente automovilístico registrado ayer por la mañana sobre el Boulevard Miguel Alemán, donde resultó lesionado un menor de edad que conducía la unidad afectada, mientras que el presunto responsable emprendió su fuga para evadir la acción de la justicia al ver la magnitud de los destrozos ocasionados.

Un menor de 16 años residente de la colonia Mirador en esta ciudad, resultó levemente lesionado al recibir golpes y posibles fracturas en diferentes partes del cuerpo cuando conducía un auto deportivo, marca Ford, tipo Mustang, color gris, modelo 1999 y con placas de circulación WHL-93H, americanas del estado de Texas, el cual circulaba por vía libre sobre el Boulevard Jaime Ramírez.

Al llegar al semáforo instalado en el Boulevard Miguel Alemán, fue impactado por otro vehículo sedán, marca Suzuki, color negro y con placas de circulación 570-JYM, americanas del estado de Texas, el cual no respetó la luz roja, por lo que debido al fuerte encontronazo vehicular, también se impactó contra el camellón central del Boulevard Miguel Alemán, donde ocasionó serios destrozos en perjuicio del Ayuntamiento.

El auto Suzuki aparece como único responsable y era tripulado por un desconocido cafre del volante que emprendió su huida al ver la magnitud de los daños ocasionados, mientras que el joven conductor del auto Mustang tuvo que ser trasladado de urgencia y en ambulancia de Protección Civil hasta el Hospital Integral Miguel Alemán, a fin de que fuera valorado por el personal médico del citado nosocomio, donde después se reportó como estable y fuera de peligro.

Hasta el lugar de los hechos llegaron familiares del conductor lesionado, así como los agentes viales y el perito de Tránsito Local, Juan Enrique Alvarado; quien deslindó las responsabilidades de ambos conductores participantes en este aparatoso encontronazo, lográndose establecer que los daños materiales ascienden a más de 80 mil pesos, los cuales deberán de ser cubiertos por el raudo conductor del Suzuki, de quien ya se investiga su plena identidad para poder dar con su posible paradero.