Arizona declara estado de emergencia por sobredosis de opiáceos
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, declaró estado de emergencia para hacer frente al creciente número de muertes por sobredosis de heroína y otros opiáceos en esa entidad.
La declaración, firmada por el gobernador, ordena al Departamento de Servicios de Salud de Arizona a responder de inmediato a la epidemia de heroína, incluyendo la distribución de la Naloxona, un medicamento que puede salvar la vida del adicto al revertir los efectos de una sobredosis de la droga.
Datos de esa dependencia muestran que en 2016, unas 790 personas murieron en Arizona por sobredosis de opioides, un promedio de más de dos personas por día.
La tendencia muestra un alarmante incremento del 74 por ciento en los últimos cuatro años.
"A medida que el número de sobredosis y muertes por opiáceos aumenta a un ritmo alarmante, debemos tomar medidas", dijo Ducey en un comunicado.
"Es hora de llamar a esto lo que es, una emergencia”. indicó.
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“Estoy declarando una emergencia sanitaria a nivel estatal porque necesitamos saber más sobre la epidemia, incluyendo datos mejorados que ilustran cuándo y dónde ocurren estas sobredosis para que podamos desarrollar soluciones específicas", dijo.
La directora del Departamento de Servicios de Salud de Arizona, Clara Christ, dijo que esa dependencia educará a la población sobre el uso de múltiples drogas y buscará datos para saber qué zonas del estado son las más afectadas.
Arizona no es la primera entidad en declarar el estado de emergencia sobre sobredosis de opiáceos. Otras entidades también han hecho uso de ese recurso, que se había mantenido reservado para situaciones de desastres naturales y otras calamidades.
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, en 2014 se registraron más de 47 mil muertes por sobredosis de drogas y más de seis de cada 10 de estos casos involucraron opioides, incluyendo analgésicos opiáceos y heroína.
El mayor incremento en las muertes por sobredosis de opioides, involucrando opioides sintéticos, fue en 2014 cuando se registraron unas cinco mil 500 muertes. Muchas de esas sobredosis fueron por fentanilo, un opioide de acción rápida elaborado en forma ilícita.