Árbitros motivados
Los nazarenos reynosenses lucieron en el Atlético-Gavilanes de la Segunda División
TERNA DE LUJO. Fernando Garrido, José Luis Torres, Luis Loera y Javier Ortega, todos del Colegio de Árbitros Universitario de Reynosa, luego de pitar un duelo entre equipos profesionales.
El arbitraje es uno de los oficios más ingratos que puede haber en el mundo, pero eso poco importa cuando se disfruta.
Pitar cada fin de semana en el barrio y de repente ser llamado para dirigir un partido entre equipos profesionales, aunque se trate de un duelo pretemporada, es algo que motiva a la terna integrada por el árbitro central Fernando Garrido, los asistentes José Luis Torres y Luis Loera, y el cuarto árbitro Javier Ortega, todos pertenecientes al Colegio de Arbitros Universitario de Reynosa.
Los nazarenos hicieron un buen trabajo en el encuentro entre Atlético Reynosa y Gavilanes de Matamoros que terminó 2-1 a favor del equipo de casa.
“Nosotros buscamos superarnos y cuando se da una oportunidad como ésta pues qué mejor, agradecer que están volteando acá a los árbitros del Colegio Universitario, y nosotros tratando de hacer un buen papel dentro de la cancha”, comentó Fernando Garrido.
Hay que traer los pantalones bien puestos para hacerse respetar ante futbolistas profesionales que muchas veces se agrandan, pero esto es pan comido para Garrido y compañía, ya que no se compara con los peligros a los que se enfrentan en un partido llanero.
“Son de mucha exigencia estos partidos, te dicen de todo los jugadores y muchas veces se creen superiores por ser profesionales pero hay que contestarles, eso sí con respeto, no achicarnos delante de ellos”, afirmó.
En ocasiones llegan a pitar hasta cuatro partidos en un solo día, pero entre más chamba tengan mejor, es por eso que esperan haber dejado una buena impresión en este duelo correspondiente a la Liga Premier (Segunda División Profesional).
La pregunta obligada para Fernando antes de terminar la entrevista es ¿Porqué ser árbitro?
“Una por necesidad y otra porque te gusta, donde nos llamen ahí estamos al pie del cañón, no nos achicamos, pero falta gente nueva, los jóvenes no se animan a entrar en este oficio, es un poco pesado pero las puertas del Colegio están abiertas”, respondió con una gran sonrisa.
