Aprueba ONU agenda del desarrollo para erradicar el hambre en 2030
Los 193 Estados de la ONU aprobaron hoy la agenda del desarrollo que guiará los esfuerzos de la comunidad internacional hacia el año 2030, que incluye como metas principales erradicar el hambre y la pobreza extrema en el mundo.
El documento aprobado, que inaugura la Cumbre de alto nivel de tres días en la sede de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, remplaza a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se propusieron, y lograron, reducir la pobreza mundial a la mitad de 1990 a 2015.
A diferencia de la agenda anterior, la estrategia de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), una serie de 17 puntos divididos en 169 metas, toma en cuenta en su definición las tres dimensiones de la sostenibilidad: económica, social y ambiental.
“Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas”, de acuerdo con la declaración aprobada.
El texto también subraya el compromiso internacional con la promoción de la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, así como para garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales.
“Estamos resueltos también a crear las condiciones necesarias para un crecimiento económico sostenible, inclusivo y sostenido, una prosperidad compartida y trabajo decente para todos, teniendo en cuenta los diferentes niveles nacionales de desarrollo y capacidad”, apunta el documento.
El líder de la ONU, Ban Ki-moon, indicó en el acto de aprobación del documento que la nueva agenda constituye una promesa de los líderes del mundo para todos los pueblos, además de que ofrece una visión universal e integrada para avanzar en los proyectos sociales.
“Esta es una agenda para la gente, para terminar con la pobreza en todas sus formas”, apuntó Ban.
“Es una agenda para la prosperidad común, la paz y las alianzas, que comunica la urgencia de la acción climática y que está enraizada en la igualdad de género y el respeto por los derechos de todos”, añadió.
El titular de la ONU advirtió, sin embargo que la verdadera prueba para la nueva agenda es que se implemente, por lo que se necesita la acción de todos los frentes de la sociedad.
Además de poner fin a la pobreza en el mundo, los ODS buscarán lograr la seguridad alimentaria; garantizar una vida sana y una educación de calidad; la igualdad de género; asegurar el acceso al agua y la energía, y promover el crecimiento económico sostenido.
Asimismo, proponen adoptar medidas urgentes contra el cambio climático, promover la paz y facilitar el acceso a la justicia.
El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, quien participó en el acto de adopción del documento como representante de la sociedad civil, consideró que los ODS “representan las aspiraciones de los pueblos y pueden, y deben, ser alcanzados”.
En general, la sociedad civil reaccionó de manera favorable a la apobación del documento, aunque los ODS también fueron objeto de escepticismo y crítica. Para cumplir los ODS, precisaron los grupos civiles, harán falta profundas reformas.
“Al fijar políticas inteligentes, alentar las inversiones sustentables y medir los progresos, los países se pueden encaminar hacia la consecución de estos objetivos”, consideró Manish Bapna, vicepresidente ejecutivo del Instituto de Recursos Mundiales (WRI).
Yolanda Kakabadse, presidenta del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), opinó que “los líderes del mundo deben mantener este nivel de valentía política en sus propias naciones y tomar las decisiones correctas, comprometiéndose con una completa reforma económica, social y ambiental”.
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam, destacó que para cumplir la promesa de los ODS se deben entender “las barreras que enfrenta la gente, desde económicas hasta la desigualdad de género, y cómo los más vulnerables son los más afectados por el cambio climático”.
“Las metas son alcanzables, pero no pueden hacerse las cosas como siempre. Los gobiernos, ricos y pobres, deben desafiar los poderosos intereses que buscan mantener el estatus quo a expensas de la gente y el planeta”, sostuvo la dirigente de la organización humanitaria.
Finalmente, Bjorn Lomborg, presidente del organismo Consenso de Copenhague, manifestó que los Objetivos del Milenio tuvieron éxito porque eran pocas metas, tan sólo 18. “Tener 169 prioridades es lo mismo a no tener ninguna”, sostuvo.