Alista SEP abrir 69 universidades
Proyecta crecimiento Secretaría de Educación PúblicaSesenta y nueve universidades plantea abrir, durante el sexenio, la Secretaría de Educación Pública (SEP).
A éstas se sumarían, además, 30 nuevos campus o extensiones.
El objetivo es ampliar la matrícula de estudiantes de educación media superior.
Se trata de cuatro nuevas universidades públicas federales: una de artes, una de la tercera edad y dos interculturales.
También se contemplan 20 nuevos institutos tecnológicos, 19 universidades politécnicas, 22 tecnológicas y 30 extensiones para institutos tecnológicos ya existentes.
La Subsecretaría de Educación Superior registró, el 31 de julio, 10 proyectos de inversión por casi 500 millones de pesos.
Con éstos se busca financiar, durante el 2014, la realización de los estudios de factibilidad para la posterior construcción y apertura de las instituciones antes mencionadas.
Los estudios serán realizados por "consultorías que tengan conocimientos de factibilidad sociodemográfica, factibilidad de suelos y pertinencia educativa, entre otros", explicó la SEP a la Secretaría de Hacienda.
Se prevé que las cuatro universidades públicas -que se instalarían entre el 2015 y 2017- sean financiadas mediante el esquema de asociación público-privada en Chiapas, Michoacán, San Luis Potosí y Tlaxcala.
Lo anterior, de acuerdo con el proyecto para los estudios previos enviado a Hacienda por el Subsecretario de Educación Superior, Fernando Serrano Migallón.
Estas cuatro instituciones federales se sumarían a las seis actualmente reconocidas: La Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Pedagógica Nacional, El Colegio de México y la Universidad Agraria Antonio Narro.
En contraste, en el sexenio pasado, la SEP creó 140 instituciones de educación superior y 96 campus o extensiones universitarias.
"Esto (el plan de la SEP) no es suficiente para ampliar la matrícula o cumplir con la meta sexenal, que es pasar de 29 por ciento de cobertura al 40 por ciento, (lo que) significa un millón de estudiantes más", expresó Roberto Rodríguez, investigador de la UNAM.
"Con las instituciones que tienen previsto hacer, es absolutamente imposible alcanzar ese indicador".
Calculó que se requiere aumentar la oferta a un ritmo de 140 mil lugares al año, lo que resulta imposible, dijo, si en todo el sexenio sólo se abren 69 instituciones públicas y 30 extensiones o campus universitarios.
"Las instituciones se crean con un tamaño promedio de un mil cada una, por lo cual debes crecer mucho más la ampliación de la base universitaria a través de la descentralización de las universidades federales y estatales", explicó.
Adrián De Garay, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), también cuestionó la propuesta de la SEP.
"Le siguen apostando a instituciones tecnológicas, sean institutos, universidades o politécnicas, y esuna apuesta en la misma veta tecnológica y de las ingenierías, cuando el proyecto de las universidades tecnológicas ha sido un gran fracaso, porque los estudiantes no se inscriben", expresó De Garay.
"Los jóvenes siguen aspirando a estudiar administración, derecho, psicología, contaduría, diseño, a ser licenciados".
Desde el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, señaló, se les cuenta la misma historia a los jóvenes de que las carreras tecnológicas son una opción, y se ha demostrado que los estudiantes y sus familias quieren otra cosa.
Para Axel Didrikson, investigador de la UNAM, la propuesta de la SEP es pobre.
"Es muy pobre para las necesidades del País en materia de educación superior; es nada más para salirle al paso", expresó.
Se requiere, manifestó, abrir una universidad federal de investigación por Estado, con carreras multidisciplinarias y de frontera.
Si se pone una universidad federal de investigación en cada Estado, con 30 mil estudiantes, con 15 o 20 carreras de gran impacto en la mejoría del entorno, que no compitan con la UNAM, UAM y el IPN, aumentas la matrícula en 1 millón de estudiantes", aseveró.
'Cojean' en calidad educativa
En México, sólo 19 de las mil 264 Instituciones de Educación Superior Privadas (IPES) ofrecen servicios educativos de alta calidad.
Además, 749 cumplen únicamente los requisitos mínimos para el otorgamiento del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (Rvoe) federal, es decir, tienen un plantel, programas de estudios y maestros, revela el portal Aseguramiento de la Calidad de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
La dependencia realizó el primer ejercicio para evaluar la calidad de los servicios que prestan las IPES, pero sólo el 80 por ciento accedió a proporcionar información sobre matrícula, colegiaturas, profesorado, programas acreditados, becas otorgadas, acervos bibliográficos, programas de investigación y vinculación con el sector productivo.
"No debería ser aceptable, por parte de la SEP, una omisión. La SEP es una autoridad educativa, y no es una referencia, tiene en sus manos la atribución de que las IPES sean transparentes y rindan cuentas", criticó Roberto Rodríguez, investigador de la UNAM.
"Debería cerrar esas instituciones, pues ofrecen un servicio público por el cual deben rendir cuentas", dijo en entrevista.
La dependencia estableció 133 indicadores para evaluar el nivel de compromiso de las IPES con la calidad de los servicios que ofrecen, y estableció cinco niveles de calidad: Liderazgo (5), Calidad Total (4), Control (3), Planeación (2) y Requisitos (1).
De acuerdo con los resultados, sólo 2 por ciento cumple con más de 100 indicadores de calidad de la SEP, y se ubicaron en el nivel 5.
En contraste, el 10 por ciento de las IPES cumple sólo con 26 de los indicadores, y se ubicaron en el nivel 1.
"La SEP tiene una regulación blanda para garantizar la calidad de los servicios en estas instituciones", expresó Rodríguez.
Las IPES, dijo, ofrecen un servicio público y eso amerita una supervisor estricta por parte de la autoridad educativa, tal como lo hace el sector Salud", destacó.
Rodrigo Guerra, secretario de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), lamentó que con el cambio de Administración se haya frenado el proceso que inició la SEP para supervisar la calidad en las instituciones de educación superior privadas.
"Entró la nueva Administración y, por alguna razón, este ejercicio en el que nosotros queríamos participar en su diseño, de manera más profunda, no se continuó", indicó.
