buscar noticiasbuscar noticias

Al rescate de la cultura mariachera

Revitalizar esta tradición que alcanzó la gloria con Lucha Reyes, Jorge Negrete y Pedro Infante es el propósito del estudio El Mariachi de México. Un patrimonio cultural para el mundo

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Tras diversas presentaciones en encuentros de música regional, como el 12 Festival Internacional “José Alfredo Jiménez” o la misma FIL Guadalajara, el volumen El Mariachi de México. Un patrimonio cultural para el mundo sigue recorriendo el país con el impulso de la Fundación Universitaria de Derecho, Administración y Política, SC (Fundap).

Al rescate de la cultura mariachera

Su fin: fortalecer la declaratoria del 27 de noviembre de 2011 de “El Mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta” como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. En este tenor también avanza el proyecto de “Declaratoria Querétaro para el fortalecimiento del Mariachi”, que propone crear un Museo Nacional del Mariachi, organizar un premio, establecer la denominación de origen (antes de que cualquier otro país se adelante) y crear la figura de un embajador o cronista para esta terminología bravía de los músicos “mariachis”.

El Mariachi de México. Un patrimonio cultural para el mundo fue resultado del “II Curso. El mariachi en México (Un patrimonio cultural, social y económico)” que se desarrolló entre febrero y marzo pasado de manera virtual, y con respaldado honorífico, entre otros, de la SACM, la Red Latinoamericana de Ciudades Patrimonio Cultural, la Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas Patrimonio Cultural, el Colectivo Empresarial del Mariachi y la Secretaría de Turismo de Querétaro.

Contiene casi 300 páginas con 18 textos de destacados ponentes-expositores de ese curso, y un anexo sobre la mencionada “Declaratoria Querétaro para el fortalecimiento del Mariachi” y su iniciativa de proyecto expedida por la Ley del Instituto Mexicano del Mariachi.

Explica Rodolfo Vega Hernández que el volumen hace un balance entre lo académico y lo musical, pues a su juicio “la mayoría de los libros existentes sobre la figura del mariachi, sus instrumentos y/o su música suelen ser o muy académicos o muy populares”, si bien se destacan en este siglo valiosas compilaciones sociológicas y antropológicas, como Los mariachis de mi tierra… noticias, cuentos, testimonios y conjeturas (Culturas Populares 2000) o El Mariachi (Taurus 2007), de Jesús Jáuregui (Teocaltiche, Jalisco, 1949).

La encrucijadaDescribe en el texto de la presentación acerca del volumen:

“Es una propuesta académica inédita en México y en el mundo, por la excelencia de las exposiciones que fueron constatadas por alumnos y varios de los expositores que le dieron seguimiento, así como por las actividades alternativas que le brindaron un plus al programa académico propuesto, que dio paso, en intervalos de módulo y módulo, a la presentación de ocho libros de la autoría de los mismos ponentes y de una alumna, que se transmitieron por Zoom y Facebook Live.”

Vía telefónica desde la capital queretana, el además integrante de la Comisión Nacional para la Salvaguarda del Mariachi declara que el objetivo del libro “no para en la publicación”, sino en impulsar la “Declaratoria Querétaro”, “decreto que de momento está detenido en las comisiones de la Cámara de Diputados” y cuya mística va en pos de expedir una Ley del Instituto Mexicano del Mariachi, aparte de conjuntar un tercer curso a principios de año con el tema de “El mariachi universitario” (información y solicitud de inscripciones a través de la web www.fundap.org, redes sociales de Fundap en Twitter y Facebook o vía correos fundap@prodigy.net.mx, coordfundap@hotmail.com y teléfonos 4422123931 y 4422141502).

–Hablan en el libro del mariachi tradicional (el de cuerdas), el moderno (con trompetas y traje de charro), pero también de un “mariachi post-moderno” y hasta sinfónico…

–Hablamos de todo lo que rompe con el tradicional o moderno, de agrupaciones que se salen justo de esas vertientes, con ensambles y sinfónicas, de arreglos que incorporan otros elementos, como el arpa, de fusiones musicales e incluso de imagen, con ejecutantes masculinos de pelo largo, son músicos que usan otros elementos además del traje de charro, y de mariachis de la comunidad LGBTQ+.

“Aunque debo decir –acota Vega Hernández– que aún hay una especie de rechazo a esto, todavía hay resistencias a los sonidos de fusiones o a los mariachis ensambles, al mariachi-rock [que desde los setenta ya intentaba la banda Toncho Pilatos de Jalisco]. Existe un ‘Plan de salvaguarda del mariachi’, en el cual yo participé, donde ya se habla de la equidad de género, por ejemplo, pues aún hay resistencia en eso… Pero cuando menciono resistencias también debo empatar la tendencia a la apertura que debe existir.”

Se le menciona que al fallecimiento de Vicente Fernández se acentuaron las diferencias entre sus fanáticos y aquellos que lo ningunean, por lo cual se le inquiere:

–¿Qué cree que representó su figura en la música del mariachi?

–Creo que era extremadamente importante, es la figura del último charro cantante, impulsor de la música tradicional, del traje de charro, del mariachi y de la charrería.

“Las generaciones actuales, sobre todo los jóvenes que oscilan hasta los 27 años de edad, desconocen la música mexicana. Hay algunos esbozos, como la cantante [mexicana-estadunidense] Ángela Aguilar, quien con la ayuda de Fernando de Santiago hacen que los chavos empiecen a interesarse en escuchar la música ranchera, pero falta mucho.”

Anuncian que este sábado 18 se efectuará el seminario-panel gratuito al público “Vicente Fernández, El charro de Huentitán, “un ícono de México de trascendencia mundial”, que a decir de Vega Hernández podría derivar en un libro a publicarse a mediados de 2022.

–¿Cuál es la vigencia del mariachi hoy?

–Muy marginal, porque se reduce a comunidades en donde actúan los tradicionales, que ocasionalmente van a festivales, y a las magnas fiestas de quienes pueden pagar un mariachi moderno, que puede cobrar caro, pero no se entiende como una cultura popular generalizada.

La música de banda ha desplazado al mariachi desde hace unos años, lamenta, pese a ser el estado de Jalisco uno de los pocos que siguen apoyándolo “en parte porque es lo que vende como estado, y en esa región, pero nada más… falta mucho por hacer”.

Hay escuelas técnicas, añade, “pero sólo se quedan ahí, se requieren licenciaturas, maestrías, para que el mariachi tenga mayor impulso y difusión”.

–De todos los proyectos a impulsar, ¿cuál es el más urgente?

–¡El apapacho –responde jocoso–, el acogimiento de universidades con programas concretos en licenciatura y maestría! Y desde el lado institucional, que el gobierno propicie la música mariachera. La Universidad Autónoma de Guadalajara cuenta con su propio mariachi, el municipio de Guadalajara tiene su escuela, hay algunas más en el país pero, insisto, son técnicas, se necesita más para propiciar el conocimiento y que existan académicos, investigadores, promotores, empresarios.

La conclusión no es optimista:  “Nuestro país está perdiendo esta gran generación musical”. (ver https://contigoenladistancia.cultura.gob.mx/detalle/el-mariachi-de-mexico-un-patrimonio-cultural-para-el-mundo).  l



DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD