Afectan a Delta vuelos baratos a Europa
Las principales aerolíneas estadounidenses, que ya estaban bajo la presión de las firmas de descuento en el mercado local, enfrentan ahora una mayor presión en el extranjero a medida que las rivales de bajo costo aumentan gradualmente su servicio a través del Atlántico.
En el caso de American Airlines Group Inc., una medición de tarifas transatlánticas acaba de caer 9.1 por ciento, el mayor descenso que haya registrado justo después de que terminara la recesión en 2009, debido a que operadores europeos de bajo costo como la aerolínea noruega Air Shuttle ASA añadieron más vuelos.
Delta Air Lines Inc. también registró una fuerte caída según la misma medición. United Continental Holdings Inc. obtuvo apenas un pequeño aumento.
Si bien es un gran noticia para los viajeros en busca de gangas, es un golpe para las aerolíneas tradicionales.
La mayor oferta de asientos está arrastrando a la baja a las tarifas en un lucrativo mercado internacional en momentos en que un repunte de los precios nacionales está empezando a tambalearse.
American y United remecieron a los inversores el mes pasado cuando proyectaron un leve crecimiento de los ingresos y señalaron que un ya tenue control de los precios de los pasajes se estaba debilitando.
Las firmas europeas de descuento pueden lastimar el ingreso de las grandes aerolíneas estadounidenses "tomando cada vez más reservas y obligándolas a reducir sus propias tarifas", dijo Michael Bentley de la consultora Revenue Analytics.
"No veo ninguna razón por la que no puedan causar problemas a los grandes operadores".
American mencionó a los competidores de bajo costo cuando anunció una caída en el segundo trimestre de la tarifa promedio por milla para los vuelos del
.
"El
Atlántico
es desafiante. Los fundamentos son desafiantes", dijo el mes pasado Don Casey, titular de gestión de ingresos de American, en el marco de una conferencia telefónica para analizar los resultados de la compañía.
"Hay exceso de capacidad en el mercado. La capacidad está siendo impulsada por los operadores de precios bajos".
Es probable que las aerolíneas estadounidenses contraataquen extendiendo en el extranjero los precios de la denominada clase económica básica que ofrecen en el mercado local, dijo Savanthi Syth, analista de Raymond James Financial Inc.
Esos pasajes suelen no permitir a los pasajeros seleccionar sus asientos o elegir una opción para mejorar la categoría, al tiempo que limitan su equipaje de mano.
Y están ayudando a American, United y Delta a recuperarse de una caída de dos años del ingreso de milla por asiento disponible provocada por la expansión de las aerolíneas de bajo costo en Estados Unidos.
"Mi expectativa es que la desarrollarán de alguna forma", dijo Syth. "Ahora mismo están igualando enérgicamente" a las firmas europeas de descuento.
La clase económica básica permite a una aerolínea tradicional satisfacer la demanda de tarifas a menor precio sin cubrir el mercado con pasajes baratos.
También les da una oportunidad de persuadir a los clientes de cambiarse a pasajes más caros cuando se dan cuenta de que la opción con descuento ofrece comodidades limitadas.
Delta ya ofrece precios de clase económica básica en Canadá y está desplegándola hacia otros mercados internacionales. American está expandiendo la categoría en Estados Unidos y no ha señalado si la ofrecerá en otros lugares.
United ha dicho que para fin de año ofrecerá la opción en Latinoamérica y que está evaluando su uso en vuelos internacionales de larga distancia.
American y Delta declinaron efectuar comentarios sobre el mercado transatlántico para este artículo, mientras que United dijo estar feliz con su desempeño en ese mercado.
Mientras tanto, las firmas europeas de descuento están planeando su expansión.
En el referencial mes de agosto, el número de asientos que despega diariamente a través del
Atlántico
ha aumentado un 29 por ciento en los últimos cinco años y dos tercios del crecimiento han correspondido a operadores no tradicionales, dijo Samuel Engel, titular de práctica de aviación de la consultora ICF International.
Las firmas de descuento ahora corresponden a un cuarto de los asientos, casi el doble del nivel que registraban hace cinco años, dijo Engel.
Norwegian Air, uno de los operadores de bajo costo más activos con 46 rutas entre Estados Unidos y Europa, planea empezar una docena más.
"Este año se registrará el mayor crecimiento de Norwegian en Estados Unidos" con tarifas en algunas rutas que parten en 99 dólares de ida o vuelta, dijo Anders Lindstrom, portavoz de la empresa de Fornebu, Noruega.
Otras compañías de descuento también están aumentando el servicio. La islandesa Wow Air Ehf, que vuela entre ocho ciudades de Estados Unidos y Europa, añadió tres destinos a EU el año pasado y tres este verano (boreal).
Primera Travel Group Hf, también de Islandia, ha dicho que el próximo año dará inicio a vuelos entre tres ciudades europeas y Nueva York y Boston con tarifas básicas a partir de 99 dólares.
Entre las grandes aerolíneas, Air France-KLM Group, que está vendiendo una participación a Delta, está considerando añadir una unidad de tarifas reducidas.
Deutsche Lufthansa AG, socio en Star Alliance de United, quiere añadir aviones de mayor rango a su operación de descuento Eurowings para vuelos estadounidenses. Level -compañía hermana de tarifas bajas de British Airways, que es propiedad de IAG SA y socio de American- tiene cinco vuelos semanales de Barcelona a EU.
Por ahora, las aerolíneas estadounidenses confían en que pueden resistir la arremetida contra sus fuertes posiciones de mercado.
Una razón: será más fácil para ellas que para las rivales de bajo costo absorber los mayores costos del combustible para aviones, a medida que suban los precios respecto de la caída del año pasado. Sus redes nacionales les derivarán pasajeros que necesiten vuelos de conexión.
Los viajes de negocio proveen otra fuente de aislamiento de las firmas de descuento. Los viajeros corporativos normalmente están dispuestos a pagar tarifas más altas para acceder a las comodidades que traen consigo, dijo Alan Bender, profesor de la Universidad Aeronáutica de Embry-Riddle.
Los tres operadores más grandes de EU registran mayor demanda corporativa.
"Leímos mucho sobre que el sector empresarial europeo estaba repuntando y estamos viendo eso en los viajes desde y hacia Europa", dijo el mes pasado en una conferencia telefónica el presidente de Delta, Glen Hauenstein.
Si se dejan esos factores de lado, las grandes aerolíneas no pueden darse el lujo de ignorar el crecimiento del servicio transatlántico de bajo costo.
Siguen vívidos los recuerdos de 2015, cuando la expansión de Southwest Airlines Co. y Spirit Airlines Inc. generó una guerra de tarifa en EU.
"Lo hemos visto una y otra vez", dijo Bentley, el consultor de Revenue Analytics.
"Si ignoras las preocupaciones sobre los competidores que no ofrecen servicios adicionales, los ignoras a tu propio riesgo".