Adiós a primer actor
Pedro Weber ‘Chatanuga’muere de insuficiencia cardiaca a los 82 años
El primer actor mexicano Pedro Manuel Weber Chávez mejor conocido como “Chatanuga” murió la mañana de este martes, informaron familiares a través de redes sociales.
“Con mucha tristeza les informo que mi querido Tío, El actor y comediante Pedro Weber charanga. Acaba de fallecer, y estas fotos son de la última visita que le pude hacer! Gracias Padre por que ya está contigo”, publicó su sobrina Mary Carmen de la Peña.
LA VELACIÓN
De acuerdo con Primero Noticias, el histrión falleció a los 82 años víctima de problemas de insuficiencia cardiaca y respiratoria, y fue velado al medio día del martes en una agencia funeraria localizada en Félix Cuevas.
En 2004 Pedro Manuel Weber se sometió a exámenes médicos por problemas de salud consecuencia de su sobrepeso, sin embargo, fue en 2014 que el actor fue hospitalizado durante dos semanas.
Weber, quien nació en Ciudad Guzmán, Jalisco el 27 de noviembre de 1933, inició su trayectoria gracias a su pasión por el baile que lo llevó a laborar durante 10 años en carpas y terrazas que funcionaban como cines.
Durante ese periodo de tiempo, el intérprete mexicano fue maestro de ceremonias en la Caravana Corona y años más tarde director de escena en el Madison Square Garden, en Nueva York.
Los filmes Dos Caballeros de Espada y La Duquesa Diabólica (1964) abrieron a Weber paso a proyectos cinematográficos y series de televisión.
Al lado de sus colegas y amigos Rafael Inclán y Manuel “Flaco” Ibáñez, Weber participó en la película Adiós Lagunilla, Adiós (1981).
LA FAMILIA
Vanessa, una de sus hijas - acompañada de sus hermanos y madre- ofreció unas palabras a la prensa.
“Tuvo una muerte tranquila, en paz, en su casa, rodeado de su familia como él siempre quiso, la verdad es que yo creo que pocas personas se van tan tranquilos como se fue mi papá y evidentemente es una persona que vivió millones de cosas, que a todo el mundo que conoció se las contó, la verdad es que siempre fue pionero de muchas cosas, vivió años padrísimos en su trabajo y con su familia, se fue demasiado tranquilo, sin deudas pendientes, sin emociones pendientes”.
Agregó que su padre padecía de las enfermedades normales para su edad (82 años) y la causa de la muerte de alguna manera fue natural. Afortunadamente la partida fue sin dolor y cada integrante pudo despedirse de él.
“Y siempre hasta el último momento con su sonrisa, con ganas de trabajar, es una pérdida que no se puede explicar y por lo mismo estamos muy unidos y discretos porque queremos tener este momento como familia, esperemos que lo entiendan”.
