Abandono de dirigencia nacional lleva a debacle a PRI Tamaulipas. Entrevista con Felipe Garza Narváez
Están lastimando a la militancia que sigue esperando lo que se va a hacer
Felipe Garza Narváez, quien por más de 40 años militó en el Partido Revolucionario Institucional, y que apenas el pasado mes de abril renunciara a su militancia, dejó en claro que fue una cuestión de congruencia, de honor y de decencia, lo que lo motivó a tomar la decisión.

En entrevista con EL MAÑANA, Garza Narváez explicó que después de los resultados adversos que el PRI obtuvo en la pasada elección estatal, en donde por primera vez en 86 años, un candidato del PAN ganó la gubernatura, tuvo tiempo suficiente para analizar el rumbo que este partido estaba tomando, y el mínimo interés que observó de la dirigencia nacional por resarcir los daños.
Admite que aunque no fue una decisión fácil, el anuncio de su renuncia fue bien pensada y meditada. También dice que fue en el momento preciso. No antes, ni después, de los calendarios electorales que se avecinaban para el presente año. “Me fui porque yo lo decidí. No hay más”.
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Desde el año pasado, después de la elección del 5 de junio, a unos días de la derrota, empezó el análisis personal.
“No fue una decisión fácil, porque yo no quería terminar como ingrato, de que el partido me dio mucho y yo le di poco; entonces tuve que hacer un análisis, incluso cronológico, para saber qué me había dado el partido”.
Con la llegada de Enrique Ochoa, la militancia esperaba un mensaje de aliento y esperanza, pero éste nunca llegó. Ha pasado más de un año de eso y todavía no han enviado al delegado que se hará cargo del partido tricolor en el Estado.
“Yo esperé que se pasara un tiempo prudente, y al ver que no había ninguna reacción, me dije: ‘este no es el partido que yo abracé hace cuarenta y tantos años, en el que yo milité, en el que yo aporté lo mejor de mí, el que me dio oportunidades y al que yo le respondí, yo nunca le entregué cuentas malas, ni siquiera en las urnas; pero éste ya no es el partido, ya no es el mismo”.
En la entrevista, quien fuera Diputado local hasta en tres ocasiones, así como secretario general adjunto, secretario de prensa, y en su momento representante ante el IFE y fungió como delegado en varios municipios de Tamaulipas, todo ello bajo las siglas del PRI, reconoció que el partido le dio la oportunidad de ser candidato, de abanderarlo, pero fue la sociedad quien le brindó la confianza con su voto.
“Oportunidades nada más me dio tres (el PRI), y en las tres entregué los mejores resultados, y escribimos juntos una historia, el partido y yo. Pero desde luego, la historia la escribió la sociedad; el partido y yo fuimos quienes participamos, pero quien decidió fue la sociedad”.
Es en ese andar que se va conociendo más y más a la gente con la que se trabaja, cómo se comporta la militancia, los compañeros, agrega. “Los aprendes a querer y a respetar, en las buenas y en las malas. No nada más cuando te va bien. O sea, somos socios en las ganancias, pero en las derrotas te deslindas. No. Y precisamente esa fue la razón por la que me fui”.
Y aunque hubo voces que no querían que se fuera, ninguno de los supuestos líderes en ese momento mostró coraje para defender a su partido. “Si ustedes no hacen un esfuerzo, si ustedes no logran su objetivo, pero si el presidente del Comité Ejecutivo Nacional no voltea a vernos, yo me voy. Fue un acto de congruencia, de honor, de decencia; honesto con mis principios y mis valores, yo no puedo seguir en este partido, aquí; de una manera no directa, pero indirectamente están lastimando a la militancia, que está esperando lo que vamos a hacer, quién nos organiza, a dónde vamos”.
Analiza otras opciones políticas
Una vez que se diera a conocer su renuncia al PRI, representantes de diversas organizaciones políticas se acercaron para ver las posibilidad de que Felipe Garza Narváez se incorpore con ellas, dejando en claro que no cierra la puerta a cualquier opción que represente seguir trabajando. No mencionó cuáles organizaciones se han acercado, esto por respeto, dice, hasta que los mismos partidos decidan el tiempo para revelar el acercamiento.
“Yo ya los escuché y he platicado con todas las fuerzas políticas del Estado y puedo decir que estoy evaluando esto. No sé que tan pronto, pero sí habré de tomar pronto la decisión junto con ellos”.
Con la llegada de Enrique Ochoa, la militancia esperaba un mensaje de aliento y esperanza, pero éste nunca llegó. Ha pasado más de un año de eso y todavía no han enviado al delegado que se hará cargo del partido en el Estado*. Felipe Garza Narváez, exmilitante priísta