A LOS PIES DEL LÍDER
Con solitario gol de Ismael Sosa, Universitarios ganan y retoman la cima del Apertura
México, D.F.
En esta ocasión el cuadro de la UNAM se guardó el marcador abultado, o no supo conseguirlo, ante un rival que como buen equipo de Ricardo Ferretti construyó un muro defensivo que sólo se vulneró por un error propio.
Ni siquiera las dos expulsiones sufridas por el cuadro regio en la recta final del juego significaron una ventaja clara para los del Pedregal, no, la puerta para la victoria la abrió el capitán Juninho.
Pero antes del error del zaguero, los capitalinos tuvieron que batallar para darle forma a su quinta victoria en fila en el Estadio Olímpico Universitario, el cual por cierto sigue sin recibir un gol en lo que va del Apertura 2015.
La postura defensiva de Tigres mantuvo a raya al local, el cual a su vez supo contener a la delantera regia, comandada por un André-Pierre Gignac, bien nulificado por Darío Verón.
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Así se fue el primer tiempo, en una batalla en el medio campo y pequeños avisos a las porterías, los más claros un cabezazo desviado del atacante galo y dos remates errados de Eduardo Herrera que pusieron en evidencia su falta de contundencia.
Pero la redención para el “Grande” llegó al 53’ al avivarse en el robo de un balón a Juninho, volcarse al arco rival y asistir a Ismael Sosa para que éste rematara a gol.
Ahora eran los regios los obligados, por lo que el “Tuca” ingresó a Damián Álvarez y Joffre Guerrón por Jürgen Damm y Javier Aquino, de poco aporte, y con ello tuvo un lapso de peligro a la ofensiva, pero el momento pasó sin frutos.
Para colmo de males, Rafael Sobis y Guerrón vieron la tarjeta roja iniciado el último cuarto del encuentro y con ello se fue la última esperanza de Tigres de conseguir el empate.
Todavía Pumas pudo ampliar su ventaja pero la puntería se le terminó, para su fortuna también el partido y con ello la racha de triunfos en fila para Tigres.
Ahora, en lo más alto de la tabla, el cuadro de la UNAM preparará la jornada doble que incluye el viaje a Morelia este miércoles y la visita de Chivas el próximo domingo, prueba de alto calibre para la dura aduana en la que está convertida CU, cuya afición ya no recuerda los tiempos oscuros que padeció hace un año.